Fuente: Portafolio
La volatilidad, que fue un factor común en los últimos dos años, parece no dar señales de hacer la transición hacia un grado razonable de estabilidad. En los últimos 15 días, el precio del dólar en Colombia subió 135 pesos, luego de que en la primera quincena del 2020 se ubicara por debajo de 3.300 pesos.
Los expertos dicen que buena parte del repunte de los últimos días obedece a la incertidumbre generada por el ‘coronavirus’ en China, y que amenaza con extenderse a otras partes del mundo.
Este hecho confirma la figura de que “cuando las potencias económicas ‘estornudan’ al resto del mundo le da gripa”.
Y la moneda colombiana no ha sido la excepción. El precio del dólar abre hoy el mercado de valores a 3.423,29 pesos, mientras que a mediados de mes se cotizaba a 3.280 pesos.
Y ¿cuál puede ser el rumbo para esta semana? Difícil saberlo, pero todo indica que puede mantener su tendencia creciente y sostenida, debido a factores como la decisión del Congreso de Estados Unidos sobre la juicio del presidente de ese país, Donald Trump.
De la misma manera, la incertidumbre generada por el ‘coronavirus’, que ya le propició un duro golpe al mercado de valores, continuaría esta semana, a pesar de los esfuerzos que hacen las autoridades de salud del gigante asiático para intentar contener la expansión de la enfermedad, que ya tiene declaratoria de emergencia global por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Igualmente, la posibilidad de que el precio del dólar se estabilice en los próximos días es débil, ya que sigue vigente la tendencia a la baja que está mostrando la cotización internacinal del petróleo.
Para Colombia, el aumento de la tasa de cambio tiene efectos positivos y negativos. Los favorables tienen que ver con el impulso a las exportaciones, ya que los empresarios que se dedican a esta actividad reciben más pesos por los mismos productos que colocan en los mercados internacionales.
Por ejemplo, los cafeteros han logrado sostener el precio interno del grano en alrededor de 850.000 pesos la carga de 125 kilos, gracias al repunte del dólar, ya que la cotización en la Bolsa Nueva York está regresando a niveles de un dólar la libra.
Este mismo efecto positivo lo sienten los demás sectores exportadores, como el de los hidrocarburos que, en alguna medida, logran compensar el descenso de la cotización externa, a través de la mejoría en la tasa de cambio.
El dólar caro también beneficia a quienes reciben remesas de los colombianos que viven en el exterior, y que el año pasado llegaron a un récord de 8.240 millones de dólares.
El efecto negativo se siente por el lado de la inflación, por cuanto el país es un gran importador de productos básicos, los cuales se deben pagar a un precio mayor por culpa del incremento del valor del dólar.
Otro aspecto negativo del dólar caro es el encarecimiento de equipos, maquinaria y tecnología importadas, que requieren las empresas para mejorar su competitividad.
Por los lados del petróleo, la tendencia a la baja de precios afecta de manera directa al país, debido a su alta dependencia de los ingresos provenientes de esta industria.
Empresas como Ecopetrol sienten un descuadre de sus cuentas cada vez que cotización del crudo Brent se ubica por debajo de los supuestos con los cuales se realizó el plan estratégico de ingresos, gastos e inversión de la compañía.
De la misma forma, la acción de la petrolera ha sentido la caída del valor de crudo. El 14 de enero, el título se cotizaba en la Bolsa de Colombia a un promedio de 3.415 pesos, mientras que pasado vienes estaba a 3.171 pesos.
En conclusión, según diferentes analistas, la volatilidad de la moneda estadounidense y de los hidrocarburos seguirá siendo el común denominador en los próximos días, y quizás durante el resto del año, debido a que persisten los factores que la alimentan, tales como la campaña electoral en los Estados Unidos, los efectos del Brexit, la presión por la guerra comercial y hasta el ‘coronavirus’ chino.