TNS LATAM
Las tres terminales operativas en el país fueron construidas por la petrolera estatal Petrobras, pero están surgiendo nuevos proyectos de empresas del sector privado a medida que la compañía nacional reduce su participación en los mercados de petróleo y gas midstream y downstream para centrarse en la exploración y producción en aguas profundas.
Según un estudio realizado por la empresa federal de planificación energética EPE, hay planes para al menos 23 nuevas terminales de GNL en Brasil, de las cuales dos están en la fase de construcción, otras 10 en la etapa de obtención de licencias y 11 son objeto de estudios iniciales.
Las tres terminales operativas se encuentran en los estados de Bahía, Río de Janeiro y Ceará, y se construyeron para proporcionar flexibilidad para el suministro de gas natural. Los nuevos proyectos, sin embargo, deberían aprovechar la oportunidad de ganancias de competitividad relacionadas con la integración con centrales termoeléctricas.
Los inversionistas han estado obteniendo contratos de suministro de GNL firmes con unidades termoeléctricas a fin de anclar inversiones en nuevas terminales. Este modelo se considera positivo, ya que ofrece la posibilidad de integrar más tarde las terminales con los ductos de distribución de gas como una forma de monetizar el exceso de capacidad.
En la última licitación de Brasil para adquirir suministro energético de nuevos proyectos, las plantas a GNL se adjudicaron importantes contratos y se espera que dichos proyectos ganen aún más competitividad a medida que el país incrementa la producción de gas en las áreas presalinas y abre su mercado de gas natural a inversionistas privados, lo que se espera reduzca los precios del gas.
Los cambios regulatorios que se discuten actualmente para el mercado del gas natural deberían ayudar también a garantizar mejores condiciones de financiamiento para las nuevas terminales, ya que permitirán optimizar la capacidad instalada.
Según EPE, el GNL es importante para dar al país no solo flexibilidad sino también resiliencia en el sistema de transporte de gas natural. Recientemente, durante un evento en Río de Janeiro, el titular del regulador de hidrocarburos ANP, Décio Oddone, dijo que la expectativa es que los nuevos proyectos para la integración de los mercados de gas de Brasil con otros países, como Argentina, probablemente priorizarán el transporte de GNL en lugar de la construcción de grandes ductos.
"El gas proveniente de las áreas de Vaca Muerta en Argentina debería transportarse más como GNL que a través de ductos. Veremos menos proyectos como la línea Gasbol que conecta Brasil y Bolivia", señaló Oddone.
BNamericas analiza los proyectos de terminales de GNL más avanzados:
Terminal Gás Sul: El proyecto, ubicado en la bahía de Babitonga, estado de Santa Catarina, es desarrollado por Golar Power. Implica la instalación de una unidad flotante de almacenamiento y regasificación de 15 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) a 300m de la costa con una capacidad de almacenamiento de 160Mm3 de GNL. Incluye un ducto de 31km que conectaría la terminal con la tubería de Gasbol y una conexión con una línea de 2,5km dedicada al suministro de una planta termoeléctrica de 600MW operada por Engie, que se espera participe en la próxima subasta eléctrica del país en octubre. El proyecto recibió ya una licencia ambiental previa.
Pontal do Paraná: La eléctrica estatal de Paraná, Copel, en colaboración con Shell, estudia la construcción de una terminal de 14Mm3/d. El proyecto podría ubicarse en Pontal do Paraná o Paranaguá. También hay planes para un ducto, ya sea de 90km o de 127km de largo, dependiendo de la ciudad que se elija. La terminal podría abastecer a la termoeléctrica Araucária, que se encuentra operando, y a otros proyectos termoeléctricos que Copel analiza, además de suministrar alrededor de 1,5Mm3/d a otros consumidores en Paraná y exportar hasta 4Mm3/d a otros estados, entre ellos São Paulo.
Santos: La empresa privada Cosan espera invertir US$120mn para construir una terminal en la ciudad de Santos, estado de São Paulo, a fin de diversificar el suministro de gas en la región y reemplazar parte de las importaciones de Bolivia. El proyecto incluye una unidad flotante de almacenamiento y regasificación con capacidad para entregar 14Mm3/d, además de una tubería de 8,5km conectada a la red del distribuidor local Comgás. Las licencias iniciales ya se otorgaron.
Macaé: EBTE Engenharia ha estado estudiando la construcción de un puerto en Macaé, estado de Río de Janeiro. El puerto tendría una terminal dedicada al apoyo en alta mar, incluida una terminal de usos múltiples, una de regasificación y otra centrada en las operaciones petroleras. Además, podría tener un área de tanques, una terminal de combustibles y una unidad de procesamiento de gas. En este puerto se construirá la primera central termoeléctrica de Brasil que funciona con gas natural procedente de áreas presalinas, UTE Marlim Azul. La unidad de generación eléctrica es desarrollada por Shell, Pátria Investimentos y Mitsubishi Hitachi Power Systems.
Puerto de Açu: Gás Natural Açu, empresa conjunta entre Prumo Logística, BP y Siemens, construye una terminal en el puerto de Açú, en São João da Barra, estado de Río de Janeiro. El proyecto incluye la unidad de regasificación FSRU BW Magna con capacidad para entregar 21Mm3/d, que debieran llegar para 2020. La terminal se dedicará a suministrar dos plantas termoeléctricas, UTE GNA I de 1,3GW, que debiera entrar en funcionamiento para 2021, y UTE GNA II de 1,6GW, se espera comience a operar para 2023. Juntas, ambas representarán el mayor complejo de energía a gas de Latinoamérica. Gás Natural Açú estudia también la integración de la terminal con ductos locales.
Presidente Kennedy: TPK Logística y el puerto de Róterdam evalúan la construcción de un puerto en el estado de Espírito Santo. Se espera que el proyecto incluya una terminal de GNL con un buque de regasificación de 20Mm3/d, además de un área dedicada a tanques de GNL. La construcción de la terminal podría iniciarse en 2020, pero los operadores aún buscan consumidores e inversionistas. El gas natural de esta terminal podría abastecer a dos plantas termoeléctricas en la región, UTE Sudeste de 3,9GW y UTE Presidente Kennedy da Gera de 920MW. Ambas se encuentran en la fase de obtención de licencias.
Barra do Riacho: La firma local Imetame tiene un proyecto para construir un puerto en el estado de Espírito Santo que incluye una terminal de regasificación. Sin embargo, depende de la construcción de la central UTE Energia I, con capacidad de 1,5GW, también operada por Imetame. La unidad de generación eléctrica está ya en la fase de obtención de licencia. Otros clientes potenciales para la terminal de GNL incluyen fábricas de celulosa, acero y cerámica.
Barra dos Coqueiros: El proyecto de regasificación más avanzado del país es la terminal en el estado de Sergipe. Operado por Celse, alianza con Golar Power y EBrasil, será el primer proyecto de GNL a energía de Brasil operado por una empresa del sector privado, además de albergar la planta termoeléctrica más grande de Latinoamérica, con capacidad de 1,5GW y que debiera ponerse en marcha en enero de 2020. El buque de regasificación de 21Mm3/d, FSRU Golar Nanook, se conectó a la terminal en marzo y se encuentra en la etapa de comisionamiento.
São Luís: Gera Maranhão busca hacer viable el proyecto termoeléctrico de 1,7GW UTE Geramar, combinado con una terminal de regasificación de GNL en la capital del estado de Maranhão, São Luís. La solicitud de licencia para la central eléctrica ya se presentó y la compañía planea participar en las próximas subastas.
Bahía de San Marcos: Golar Power también estudia la viabilidad de construir una terminal en la capital del estado de Maranhão. El proyecto de 21Mm3/d ayudaría a abastecer las centrales termoeléctricas São Marcos I y II, cada una con una potencia instalada de 2,1GW. La empresa comenzó ya el proceso de obtención de licencias.