El objetivo específico es desconcentrar e incrementar la capacidad de transmisión que permitirá al sistema operar normalmente.
Fuente: ABC
  
El Poder Ejecutivo promulgó el pasado lunes dos leyes que aprueban el financiamiento de dos importantes obras para el sector eléctrico, cuya ejecución estará a cargo de la ANDE: la actualización tecnológica de Acaray (US$ 125.000.000) y la subestación de Valenzuela (US$ 70.000.000). Esta segunda está vinculada con el proyecto de construcción de las dos líneas de transmisión de 500 kV Itaipú-Minga Guazú, cuyas ofertas serán recibidas el 28 de febrero próximo, en el marco de una licitación internacional.
 
Por un lado, la Ley N° 6482/20 aprueba el Contrato de Préstamo suscrito entre la ANDE y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un monto que asciende a US$ 125.000.000, para financiar el Programa de Rehabilitación y Modernización de la Central Hidroeléctrica Acaray.
 
De acuerdo a los datos suministrados por el ente estatal, el objetivo general de este programa es la extensión de la vida útil de la represa de Acaray, que el año pasado cumplió 50 años de operación, y mejorar su disponibilidad, confiabilidad e incrementar su capacidad de generación.
 
Por el otro, fue promulgada la Ley N° 6493/20, que aprueba el Contrato de Préstamo firmado entre la ANDE y Fonplata, por US$ 70.000.000, que financia el proyecto de construcción de la subestación de trasformación y líneas de transmisión de energía en la localidad de Valenzuela.
 
El objetivo general de este emprendimiento, según la ANDE, es mejorar la seguridad y confiabilidad del suministro en los sistemas metropolitano y central del Sistema Interconectado Nacional del Paraguay, en régimen normal y en régimen de emergencia de operación (contingencia).
 
El objetivo específico es desconcentrar e incrementar la capacidad de transmisión que permitirá al sistema operar normalmente, aún faltando una de las líneas que actualmente lo alimentan; inyectar potencia al sistema metropolitano mediante líneas de 220 kV o reducir las sobrecargas en los demás circuitos, y aumentar la confiabilidad y calidad del suministro en comunidades aledañas a la zona del proyecto. También cooperará con el retiro del 100% de la energía que le corresponde a Paraguay en Itaipú.