EL DEBER
El hotel Radisson Santa Cruz, ubicado en las Colinas del Urubó, enfrenta una serie de protestas y denuncias referidas a una supuesta quiebra técnica, la falta de transparencia en la información contable y la no remuneración de utilidades para los inversionistas. Sin embargo, Nulife Hoteles SRL, empresa que administra la infraestructura, negó tales sindicaciones, aunque admitió que adeuda alrededor de Bs 4,5 millones a los proveedores, situación que hace que no puedan generar dividendos a los copropietarios.
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