Las entidades piden al BCE diferir en tres años los ajustes de capital para promover las integraciones
ABC.ES

La banca arranca 2020 con los mismos desafíos pendientes del año pasado. El objetivo último de la industria financiera es mejorar la raquítica rentabilidad del negocio en un contexto macroeconómico y monetaria que va a seguir sin ayudar: los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) seguirán en tasas negativas y la actividad económica está en fase de desaceleración. Ese escenario obliga a las entidades a un mayor esfuerzo de reducción de costes y podría forzar, en última instancia, nuevas fusiones.

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