El Gobierno acusó al exejecutivo de la estatal, Óscar Coca, de convertir a la firma estatal en una ‘caja chica’ del MAS. También halló el pago de sobreprecios por el servicio de internet. Los trabajadores dicen que existieron más irregularidades.
EL DEBER

Una especie de “caja de pandora” destapó el actual Gobierno en el interior de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), una de las compañías estatales más importantes del país (junto a YPFB y ENDE). Un informe de la gerencia general reveló pérdidas por Bs 1.700 millones ($us 247,8 millones) en los trece años de la anterior administración, a la cabeza de Óscar Coca, que también fue ministro de Obras Públicas. A esto se suma el pedido de los trabajadores de la firma que exigen ampliar las investigaciones porque aseguran que se cometieron muchas más irregularidades.

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