"No es de la benevolencia del carnicero, cervecero o panadero de donde obtendremos nuestra cena, sino de su preocupación por sus propios intereses".
BBC Mundo

Cuando el economista Adam Smith estaba escribiendo eso su influyente libro "La riqueza de las naciones", en la década de 1770, trataba de explicar que aunque "el hombre está casi permanentemente necesitado de la ayuda de sus semejantes" resulta inútil esperarla a menos de que ofrezca un trato.

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