Fuente: El Mercurio
El objetivo de la centenaria firma germana es ampliar un ambicioso portafolio de generación renovable que están configurando, con el objetivo de reconvertir sus operaciones, las que hasta hace poco tiempo estaban dominadas por la generación térmica en base a carbón. La meta de la firma es alcanzar la carbono neutralidad a 2040.
Los movimientos de RWE a nivel local comenzaron en mayo, cuando designaron al country manager de la naciente operación local, Alfredo Zañartu, quien hasta ese momento se desempeñaba como ejecutivo de Pacific Hydro.
Hace cosa de un mes inauguraron las oficinas de la empresa en Santiago, y se completó el equipo para esta primera fase del negocio, en la que figuran profesionales provenientes de Pacific Hydro y CGE, quienes han sostenido encuentros informativos con autoridades de gobierno y ejecutivos de la administración del sistema eléctrico.
Trascendió que la intención de RWE en Chile es desarrollar proyectos desde cero y también comprar activos en diversas etapas de desarrollo. El foco está en la generación eólica y solar.
Este año, RWE remeció el mercado a nivel global al anunciar un intercambio de activos avaluado en nada menos que 40 mil millones de euros con la también germana E.ON, que es una vieja conocida en Chile, ya que estuvo vinculada al frustrado proyecto termoeléctrico Castilla. En la operación, RWE entregó sus procedimientos de distribución a cambio de más de 9.000 MW de capacidad renovable de su contraprte, a lo que se suman otros 2.600 MW de capacidad en desarrollo.