El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, decidió enviar a Jean Arnault como emisario para que siga de cerca la crisis que golpea Bolivia y establezca contactos con las partes en conflicto a fin de alcanzar una solución pacífica.
Arnault también tiene la misión de “garantizar elecciones transparentes, inclusivas y creíbles”, una deuda que a decir de la nueva presidenta Jeanine Añez tiene el Gobierno con la población, luego de que un informe de la OEA desvelara “irregularidades graves y muy graves” en el proceso electoral del 20 de octubre que declaró ganador a Evo Morales, que renunció tras movilizaciones que tenían al fraude como denuncia principal.
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