Pero la parte más dramática de ese naufragio comenzó hace tres semanas, cuando la sospecha ciudadana que se forjó el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se convirtió en franca desconfianza y protesta callejera.
LOS TIEMPOS

El presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera anunciaron ayer su dimisión, en un episodio que parece clausurar las tres semanas de la crisis política y social más intensa y prolongada que vivió Bolivia en este siglo.

Lea la noticia>