EL DEBER
Héctor Montero sintió el frío tormentoso de la inseguridad la noche del miércoles 6 de octubre. Él era una de los cientos de personas que llegaron desde Santa Cruz y de la ciudad de La Paz (muchos universitarios) para arropar al líder cívico cruceño, Luis Fernando Camacho, que había anunciado su arribo para entregar al presidente Evo Morales su carta de renuncia al sillón del poder.
Lea la noticia>