El ministro de Justicia, Héctor Arce Zaconeta, señaló que desde 2006, Bolivia ha reducido la pobreza extrema del 37,7% al 15,2% en 2018. Esto significa que más de 2 millones de bolivianos se van a dormir después de haberse alimentado, sin embargo el economista José Gabriel Espinoza, en base a datos del PNUD, dice que más de un millón volvieron a la pobreza por la falta de empleo de calidad.

Los altos precios de las materias primas en el mercado internacional beneficiaron a la economía nacional, debido a los ingresos significativos que recibió Bolivia por concepto de la venta de gas y minerales a mercados externos.

Esos recursos ayudaron a reducir la pobreza extrema y la pobreza, sin embargo ante el enfriamiento de la economía mundial, y una caída de los precios de los commodities en el mercado internacional, los organismos mundiales sugirieron a los gobierno a formar alianzas público privadas para evitar que las personas vuelvan a la pobreza.

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