Cochabamba.- Una hora de operativo para sofocar un incendio forestal de magnitud en el Parque Nacional Tunari, el principal “pulmón” de la ciudad y donde las quemas son recurrentes, demanda un gasto de al menos 20 mil bolivianos si se toma en cuenta que sólo el trabajo del helicóptero Bambi Bucket costó unos 15 mil bolivianos. A esa cantidad hay que añadir el presupuesto para la alimentación y traslado de los bomberos y voluntarios.
El helicóptero Bambi Bucket se usó en el último incendio, el segundo más grave de este año, durante tres días del 27 al 29 de octubre. A pesar de los esfuerzos, el fuego arrasó con 260 hectáreas en las comunidades de Lamapampa, al norte de la ciudad. La quema afectó a los bosques de kewiña y las plantaciones de pinos y eucaliptos.
El Bambi Bucket, que está equipado con una bolsa para llevar agua, hizo 49 descargas, alrededor de tres por hora, para ayudar a apagar los incendios en el Tunari y también el cerro San Pedro, afectado por manifestantes el martes.
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