ELPAIS.COM
El debate sobre el cambio climático pasó primero de las facultades de ciencias a la calle. Ahora, con años de retraso, se traslada a los pasillos y la moqueta de los grandes foros internacionales de negocios. Las acciones han sido, hasta ahora, tímidas –“hay que pasar de las promesas a los hechos”, pedía el lunes, en un mensaje teñido de urgencia, el presidente de la eléctrica española Iberdrola-, pero algo ha cambiado en las expresiones públicas de los grandes capitales y, en general, del sector privado: la preocupación de años anteriores ha devenido en urgencia. Al menos en el terreno de la retórica.
Lea la noticia>