En 2018, los gastos fueron de $us 19.003 millones, un 5% más respecto a 2017. Fundación Milenio alerta que los menores ingresos no son coyunturales y que urge una reducción de los egresos corrientes.
EL DEBER

Desde 2014, los gastos del sector público que tiene Bolivia gradualmente fueron aumentando y en contrapartida los ingresos siguieron el camino inverso. En este escenario, los egresos destinados para el pago se los servicios en el sector público son el motivo que impulsa el déficit fiscal.

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