El deterioro ambiental y de la imagen del país les lleva a exigir al Gobierno que aplique la ley para frenar la tala de árboles.
ELPAIS.COM

La grave crisis de imagen que sufre Brasil, sobre todo tras los incendios de este verano en la Amazonia, ha impulsado a la industria agropecuaria a una atípica alianza con la sociedad civil. Representantes de los empresarios, ONG y la academia han comparecido juntos este viernes en São Paulo para exigir al Gobierno de Jair Bolsonaro que se tome en serio el aumento de la deforestación y ponga medios para frenar “el robo de tierras públicas”, detonante clave de las talas ilegales que amenazan el mayor bosque tropical del mundo. Y amenazan la economía de esta potencia agrícola.

Lea la noticia>