La restricción a la compra de dólares y a su transferencia al exterior a partir de las 10 mil unidades, dispuesta el domingo pasado por el Gobierno de Argentina, afectará a las remesas que se envían desde ese país a Bolivia y a las transacciones monetarias por importaciones y exportaciones entre ambas naciones.
En esa conclusión coinciden los economistas Alberto Bonadona y José Luis Evia, consultados por este medio sobre los efectos de la medida del vecino país.
De hecho, el peso argentino sufrió ayer otra fuerte caída en ciudades bolivianas fronterizas como Bermejo, donde ayer se cotizaba entre 9 y 10 bolivianos, según informó El Pueblo es Noticia, cuando habitualmente cuesta 14.
Leer la noticia completa aquí