Lamentan que el fuego haya alcanzado a afectar a una variedad de fauna y flora, así como a cultivos productivos, viviendas y haya provocado la migración de los habitantes del lugar
Las consecuencias del incendio devastador en la Chiquitania, sumados a la deforestación y fragmentación de ecosistemas naturales, provocaron pérdida o daños directos a más de 40 millones de árboles con valor comercial, considerando un promedio de 80 ejemplares/hectárea en un estimado de 500 mil hectáreas afectadas por el fuego, lo que representa en términos económicos una pérdida potencial para la economía nacional de más de 1.140 millones de dólares, según estima la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano.

La entidad privada informa que el Bosque Seco Chiquitano, bosque seco tropical más grande y mejor conservado de Sudamérica y uno de los pocos en el mundo, se encuentra casi en su totalidad en Bolivia, y la mayor parte en el departamento de Santa Cruz.

Asimismo, sostiene que el Bosque Seco Chiquitano no ha evolucionado con el fuego. Son muy pocas las especies vegetales adaptadas a las quemas, pero como ecosistema, es altamente sensible y vulnerable a los incendios recurrentes y extensivos.

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