Venezuela.
Fuente: Venepress
  
La caída en la producción desde 2017, año en el que Manuel Quevedo asumió las riendas del Ministerio de Petróleo y de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), ha sido vertiginosa, no la pudo parar el militar. Ente noviembre de ese año hasta julio de 2019 la depresión en la producción es de 931.000 barriles diarios de crudo según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus fuentes indirectas.
 
Al momento que Quevedo fue designado en estos cargo la producción se encontraba en 1.837.000 barriles diarios de petróleo según la data del ministerio que conduce Quevedo, pero en poco más de año y medio se registra una reducción de 50,6% para colocarse en 906.000 barriles diarios.
 
Sin embargo, el desplome alcanza un porcentaje mayor de 59,5% cuando se asumen las cifras de fuentes secundarias, que indican que el nivel de producción que se mostraba oficialmente cuando arribó Quevedo, pero en la actualidad está por debajo a lo que indica el Ministerio y se señala el volumen de 734.000 barriles por día, lo que implica que en 20 meses se ha agravado la opacidad en las cifras de producción. 
 
Según el dirigente sindical de la estatal petrolera, José Boda, casi la totalidad de las refinerías se encuentran paralizadas actualmente. Sólo la refinería del Complejo Refinador Paraguaná trabaja en una mínima capacidad. En 2019 el 44% de los taladros se encuentran sin extraer crudo lo que permite inferir que la producción no se recuperará en lo inmediato.