Todos los días al amanecer decenas de operarios chinos y de otras nacionalidades asiáticas llegan en autobús a las instalaciones de la refinería de Puerto La Cruz, en el venezolano estado Anzoátegui.
BBC Mundo

Su constante presencia en esta enorme instalación, en cuya ampliación el gobierno venezolano confía para relanzar su maltrecha industria petrolera, es un ejemplo del peso de la alianza con China en el sector más estratégico de la economía de Venezuela.

Lea la noticia>