En 13 años, el Gobierno sólo desarrolló dos megacampos que fueron descubiertos antes de que Evo Morales llegue al poder. Se trata de Incahuasi-Aquío, que data de 2004, y Huacaya-Margarita, de 1998.
En todos estos años se perforaron unos 70 pozos, pero ninguno superó el potencial de los campos antiguos, que ahora están en plena fase de agotamiento.
Es así que desde 2006 hasta la fecha, el país vivió de la explotación de campos antiguos. Claro ejemplo es que se destinó más presupuesto para desarrollo que para la búsqueda de reservas.
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