La baja demanda de gas y los bajos precios del petróleo en el mercado internacional provocaron menores ingresos para el país, por lo que el Gobierno deberá tomar medidas para evitar mayor desaceleración de la economía nacional
Si bien los organismos internacionales proyectan uno de los mayores crecimientos de Sudamérica para Bolivia en la presente gestión, para las próximas gestiones disminuirán las estimaciones, debido a las bajas recaudaciones por la venta de gas así como por las perspectivas poco halagadoras del sector de hidrocarburos, mientras suben de sus socios principales, Argentina y Brasil.

Las previsiones del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) fijan un crecimiento para Bolivia de 4 por ciento para este 2019, mientras que para el 2020, la primera baja la previsión a 3,6 por ciento y el segundo a 3,9 por ciento, mientras para las economías vecinas la situación es todo lo contrario, aumenta sus estimaciones.

A eso se suma la Alianza latinoamericana de Consultoras Económicas (Laeco, por sus siglas en inglés) también estiman para la presente gestión 4 por ciento, pero para el próximo año baja a 2,8 por ciento, mientras para las economías vecinas estima un comportamiento mejor de sus economías, según publicación de El Deber.

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