En juego, un contrato de 10.000 millones de dólares para cimentar el liderazgo de Washington.
ABC.es

El ejército de Estados Unidos es con diferencia el más poderoso del mundo y quiere cimentar su liderazgo futuro con un contrato descomunal de 10.000 millones de dólares con una empresa privada. Quienes pelean por hacerse con ese negocio no son los proveedores de armamento, equipamiento o servicios habituales del ejército, como Lockheed Martin, Boeing o Raytheon. Lejos de los grandes nombres de la industria militar, quienes buscan ese contrato son empresas populares y con presencia en la vida cotidiana: Amazon y Microsoft, dos gigantes tecnológicos que quieren pegarle un buen bocado al descomunal presupuesto militar de EE.UU.

Lea la noticia>