Ya no hay dudas sobre las principales fuentes del enigmático aumento de un gas que destruye la capa de ozono.
BBC Mundo

El gas, llamado CFC-11, era usado principalmente en la fabricación de espumas aislantes para casas, pero se acordó a nivel internacional que la producción cesaría gradualmente a partir del año 2010. Sin embargo, los científicos detectaron un extraño fenómeno: el ritmo de reducción se ha vuelto más lento en los últimos seis años.

Lea la noticia>