En Phonsavan, a unos 400 km de Vientián, la capital de Lagos, en el sudeste asiático, yacen sin explotar unas 80 millones de bombas de racimo.

tinajas
BBC Mundo

Según cifras del gobierno de Laos, eso los convierte en el país más bombardeado del mundo per cápita. Las bombas están ahí desde que los aviones estadounidenses las lanzaron durante la guerra de Vietnam, pero como no alcanzaron a detonar, hoy la zona es un peligroso campo minado para los visitantes que se alejen de las zonas marcadas por donde es seguro caminar.

Lea la noticia>