La menor demanda en Asia desvía los excedentes a Europa afectando los precios también en EEUU.
TNS LATAM
 
El precio del gas en Europa se ha situado por debajo del promedio de los últimos cinco años por el desvió hacia los mercados del continente de los excedentes que no se absorben en el mercado asiático. Los analistas del sector señalan que el precio del gas natural licuado (GNL) determina los niveles de precios en los mercados por el rápido desarrollo de un mercado internacionalizado para el combustible. La puesta en marcha de numerosos complejos de extracción y licuefacción en zonas productoras a escala global, han puesto en el mercado contingentes cada vez más grandes de gas que se transforma en GNL para su transporte en buques especializados. El desarrollo de este mercado ha multiplicado las órdenes de compra de barcos para las flotas gasistas. Hace cinco años el incremento progresivo de la extracción de gas no convencional en Estados Unidos (EEUU) determinó la caída de los precios de este combustible en el mercado interno. La abundancia de gas generó la acumulación de excedentes lo que determinó la autorización de la Administración para las exportaciones de GNL. La abundancia de gas en EEUU condujo a la oferta de contratos de suministro de largo plazo por parte de empresas estadounidenses al mercado de la Unión Europea y las principales empresas de energía concretaron opciones de suministro de ese origen. Esta semana el precio del gas en EEUU también ha caído por debajo de los tres dólares por millón de unidades térmicas británicas (btu).
 
La cotización en el New York Mercantile Exchange era de 2,6840 dólares por millón de btu la víspera tras cinco días consecutivos de cotización decreciente. La depreciación del gas estadounidense es el resultado de los bajos precios de los excedentes que se ofrecen en Europa procedentes de Asia al desviarse el tráfico por la caída de la demanda en esa región. “El precio pagado en Europa esta semana no compensa los costes de transporte y extracción”, señala una fuente del mercado para explicar la reducción del precio en el mercado estadounidense.
 
Los precios en Holanda y Reino Unido de acuerdo con los datos de Platts han convergido en abril en torno a los 4,5 dólares por millón de btu. De acuerdo con los comentarios del Mercado Ibérico del Gas, Mibgas, las suaves temperaturas del invierno pasado han reducido la demanda de gas y han provocado la debilidad de los precios. Los operadores españoles señalan que el desvío de barcos desde el mercado asiático hacia Europa obedecen al mismo motivo y han contribuido a la caída de los precios locales. En España el precio se mide en euros por Mwh, con un precio diario actual en torno a los 17€.
 
“El precio del mercado está determinado por varios factores. De un lado, un invierno con temperaturas moderadas, no sólo en Europa sino también en Asia. Por otra parte, la continuidad de una oferta sin restricciones de GNL de Estados Unidos, y gas natural de Rusia. El desvío de barcos destinados a Asia hacia Europa, buscando un mercado más propicio, demuestra que por sobre todas las cosas es el desarrollo de un mercado global para el GNL lo que está determinando los precios internacionales. Los barcos cambian de destino según la demanda y pueden modificar de forma rápida la oferta en diversos puntos del mundo.
 
Esto es nuevo, antes el consumidor de gas estaba atado a los precios fijados en contratos de largo plazo con cláusulas take or pay. Estas tenderán a extinguirse con el tiempo en el negocio del GNL, y los contratos de largo plazo comienzan a tener menor preponderancia porque el mercado spot del gas, basado en la movilidad de la flota gasista internacional, se ha desarrollado de forma significativa”, señala una fuente del sector del gas para consumo industrial. Los contratos con cláusula take or pay imponen al comprador pagar por el gas que no está dispuesto a recibir en determinada fecha, con la posibilidad de recibirlo más tarde. La modalidad se diseñó como forma de proteger las inversiones para la puesta en marcha de las explotaciones de gas y las plantas de licuefacción, así como las flotas gasistas.
 
Las importaciones de GNL tienden a aumentar en Europa a raíz de la caída en la producción de gas del Mar del Norte. Esto tiene especial relevancia para los mercados de Reino Unido Holanda, y Noruega. Reino Unido es uno de los destinos preferentes de las importaciones europeas de GNL por su gran capacidad de almacenaje en las regiones costeras. La cantidad de GNL utilizada en las redes de suministro británicas se cuadruplicó en el último trimestre de 2018 respecto de las cifras de un año antes y se multiplicó por 4,5 en el primer trimestre de este año.
 
Repsol acaba de firmar un contrato de largo plazo para el suministro de GNL procedente de la planta de Yamal en Rusia, con un volumen de 1 millón de toneladas anuales durante 15 años, otra expresión de la tendencia del mercado respecto de las fuentes de suministro y de los planes industriales de la petrolera española.
 
Asia y Europa han sido las dos principales regiones importadoras de GNL, y hasta hace muy poco Japón, Corea del Sur y China han sido el triángulo de mayor demanda con el precio testigo fijado para la zona en el Japan Korea Marker (JKM) con precios por encima de la media europea. Pero los analistas consideran que la modificación de esta tendencia es transitoria y que la recuperación de la demanda en Asia va a impulsar nuevamente los precios en esa región, con lo cual cederá la presión de los excedentes asiáticos sobre los precios europeos. “Quedarse sujeto a las oscilaciones del mercado spot puede ser un riesgo alto. Es difícil que los contratos de largo plazo se extingan, o que el mercado spot se convierta en el mercado de elección. El mercado spot es una opción coyuntural”, señala una fuente de una compañía eléctrica. La caída del precio del gas, aunque sea coyuntural, va a representar una alegría suplementaria para las compañías eléctricas europeas.

Carlos Schwartz