Puede que la tecnología ayude, pero en realidad no son ni los sensores ni las cámaras de seguridad los principales responsables del éxito de la seguridad pública en Japón.

Policía en Tokio.
FUENTE: BBCMUNDO

El combo perfecto que ha hecho del país asiático uno de los lugares más seguros del mundo lo forman una mezcla de leyes rigurosas, políticas de prevención del crimen y un conjunto de actividades comunitarias y educativas. "A mi compañera le quemaron sus genitales con un cigarrillo": la escalofriante realidad de las esclavas del sexo latinoamericanas en Japón "La humillación, la vergüenza, es tan profunda": Norma Bastidas, la mexicana que fue víctima de trata sexual en Japón (y su inspiradora lucha por superarlo) En 2018, Japón ocupó el puesto número 9 en el Índice Global de la Paz que lidera Islandia.

El primer país de América Latina que aparece en este mismo ránking es Chile, pero lo hace solo en el puesto número 28. Según la oficina de Naciones Unidas sobre drogas y crímenes, en Japón se cometieron el año pasado 0,28 homicidios por cada 100.000 habitantes. En Brasil, por ejemplo, fueron 30,8 homicidios en 2017 (últimos datos disponibles).

Las estadísticas han oscilado en los últimos años, pero hoy en día los japoneses consiguen dormir tranquilos gracias a la seguridad proporcionada por una política de tolerancia cero a las armas y a un sistema policial comunitario en vigor desde hace más de 100 años. SEGUIR LEYENDO...