Uno de los argumentos para que el Gobierno, dentro de tres meses, apresure el lanzamiento del combustible de 97 octanos es la adecuación de Bolivia a la norma Euro IV.
EL DIA

En un contexto donde Bolivia tiene postergada hasta el 2021, la adecuación a la norma ambiental de emisiones atmosféricas Euro IV, conforme lo menciona la Ley No 821 en modificación de la Ley General de Transporte 165 de 16 de agosto de 2011, el Gobierno apresura el lanzamiento de la nueva gasolina de 97 octanos. Dicha apuesta, permitirá importar vehículos, cero kilómetros, amigables al medio ambiente y así modernizar el parque automotor.
 
"La gasolina de 97 octanos es una cuestión de acompañar la evolución tecnológica internacional. Entonces se está trabajando en ese, Bolivia debe adecuarse cuanto antes, dado que tener un combustible de esa calidad significa menores emisiones, además es una manera de modernizar su parque automotor", precisó Miguel Dabdoub, experto en el tema y asesor de etanol del Gobierno.
 
El especialista, argumenta que Bolivia al adecuarse se sumará al 90% de los países del mundo que están con el Euro IV hace más de 15 años, más aún cuando se sigue utilizando la gasolina especial, con alto grado de manganeso, que produce “enfermedades neurológicas inducidas”. "No podemos seguir llevando una tecnología de hace 50 años atrás cuando el Euro 4 ya está vigente hace 15 años", precisó Dabdoub.
 
La demora de la adecuación. El plazo, vía la citada ley No 821 del 9 de agosto de 2016 que modifica el artículo 191 de la Ley N° 165 de 16 de agosto de 2011, fue ampliado por cinco años. Hasta entonces, Bolivia no había logrado cumplir con la mejora y menos con la adecuación del combustible para la importación de vehículos  regulados a los límites aceptables de emisión de gases de combustión, con la finalidad de reducir los gases de efecto contaminante.
 
En ese contexto, el anuncio hecho por Luis Alberto Sánchez, ministro de Energía, el pasado 8 de enero en sentido que en cuatro meses como máximo se tendrá la nueva gasolina bajo el denominativo Súper Etanol 97, generó varias intrigas y dudas sobre todo técnicas. Entre ellas, no se explicitó el tipo de gasolina que será adecuado para 97 octanos o el grado de mezcla que tendrá si es que se decide usar el etanol o alcohol anhidro para alcanzar un combustible con esa calidad.
 
Para la Cámara Automotor Boliviana(CAB), independientemente si la gasolina de 97 octanos sea o no combinada con el etanol, lo que prima es el cumplimiento de la Ley 821. El artículo 191 menciona que la norma de Emisiones Atmosféricas Euro IV o equivalentes y otras posteriores, "serán aplicadas una vez que los combustibles producidos e importados por el Estado Plurinacional de Bolivia cumplan con la calidad exigida". 
 
Entre tanto,  en el parágrafo II enfatiza, que solamente se permitirá la importación de vehículos automotores que cumplan con la Norma de Emisiones Atmosféricas a partir de la Euro II o equivalentes.
 
Luis Orlando Encinas, gerente general de la CAB, en contacto con El Día, argumentó que el combustible tiene dos efectos: uno es el octanaje que es una medida de la calidad y capacidad de la gasolina para evitar las detonaciones y explosiones en los motores. Segundo, que tiene que ver con la composición química directamente con la afectación al medio ambiente. "Entonces, lo que se pretende es que se haga un combustible que cumpla con la norma 821 y de esa manera dar cumplimiento con el Euro IV", señaló.
 
Alternativas en la mezcla.  "Sacaremos una nueva gasolina que va a ser una alternativa al Súper Etanol 92, será el Súper Etanol 97", fue el anuncio del ministro Sánchez, el 8 de enero en ocasión de la firma del contrato de compra de 150 millones de litros de etanol de parte de la YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) a la industria sucro alcoholera. Si bien dio implícito que dicha gasolina tendrá una mezcla con el etanol; la autoridad no precisó el proceso que implicará y menos  el promedio del aditivo a la gasolina base.
 
A su vez, Óscar Barriga, presidente de YPFB, tampoco dio mayores luces de cuál sería la composición exacta de la gasolina de 97 octanos. Sin embargo, admitió que con este tipo de combustible se estará dando cumplimiento al plan de adecuación al Euro IV, en una gestión integral a partir de la puesta en orden a la nueva tecnología de las refinerías.
 
"Estamos hablando de un combustible que va a salir estimo en cuatro a seis meses. El proceso para el lanzamiento de este combustible está en manos de YPFB Refinación", enfatizó Barriga.
 
Si bien es cierto, como remarca Dabdoub en contacto con El Día, que está en manos del  Gobierno y su parte técnica la decisión final sobre la composición que tendrá la gasolina de 97 octanos.  "El Estado tiene que decidir si se va a tener una gasolina de 97 octanos con o sin etanol", manifestó.
 
Sin embargo, el especialista refiere que existen tres modelos para generar ese tipo de combustible. El primero referente a “sin etanol”, tiene además dos posibilidades: una con aditivo como  el manganeso, lo que es perjudicial; y la otra, sin manganeso con gasolina de mayor calidad, desde el punto de vista científico tecnológica.
 
Además, este tipo de modelo implica invertir en un  elevado costo de producción, elevada calidad de hidrocarburos, con bajo contenido de aditivo. Según el experto, en el caso de Bolivia, es muy difícil hacerlo por la disponibilidad de petróleo y tipo de gasolina.
 
"La otra posibilidad es tener una gasolina base de menor octanaje y se adiciona bastante MMT que es el aditivo  manganeso y me eleva el Ron", enfatizó Dabdoub.
 
Y el tercer modelo es obviar el manganeso, y ponerle etanol, cuya mezcla permitirá incrementar el octanaje. Y cuánto etanol?. El especialista señaló que eso depende de la gasolina base, sea esta la gasolina ron 85,92 o 95. "Entonces depende de una decisión ministerial", enfatizó.
 
Entretanto, Dabdoub, ante el requerimiento de El Día, adelantó que como especialista, es recomendable  producir gasolinas Ron 97 con contenido que puede variar de 24 a 25% de etanol, debido a que ese el promedio que los países vecinos ya están utilizando actualmente en su política de biocombustibles. Citó como ejemplo que Paraguay, genera ese tipo de gasolina con la mezcla 24% y Brasil 27,5% de etano en la gasolina para generar los 97 octanos.
 
"Sugiero así, porque nacionalizamos más la producción del combustible líquido, desarrollamos de mejor manera la economía local, generamos más empleo y además hacemos una gasolina mucho mas limpia", asegura.
 
En tanto las otras dos opciones, que implica no hacer uso del etanol, no solo implica invertir más tiempo, sino que implicaría gastar más recursos, por ejemplo, en la importación de mayores volúmenes de gasolina.   
 
Un proceso en estudio.  Tanto Sánchez y Barriga, reafirmaron que todavía está en estudio el modelo a optar para generar la gasolina de 97 octanos.
 
En esa medida, Dabdoub dijo que los modelos descritos ya son de conocimiento del Gobierno y la instancia que viene desarrollando para lanzar en los próximos meses la gasolina de 97 octanos.
 
Según el experto, la materialización técnica y del combustible debe tener el acompañamiento de la normativa que le dé marco legal.
 
En ese ámbito, los sectores sucro alcoholeros, en este caso los productores de caña, las cuatro industrias: La Bélgica, Guabirá, Unagro y Aguaí, intensifican sus inversiones para la puesta a punto de las plantas deshidratadoras de alcohol neutro, para cumplir con la producción de al menos 150 millones de litros etanol, cuya compra está garantizada por parte de YPFB.
 
El combustible orientado a la adecuación y modernización
 
Políticas. Desde la alta esfera gubernamental, la apuesta por el biocombustible, no solo apunta a generar varios tipos de gasolina mezclada con el etanol, sino a la diversificación  de las gasolinas con variados precios y calidad del mismo.
 
Adecuación. Si bien la adecuación a la norma medioambiental Euro IV, tiene para Bolivia, un plazo hasta el 2021, este se adelantará con el solo hecho de tener la gasolina de 97 octanos, independientemente de cuál sea la modalidad del producto a ser generado y refrendado bajo normativa nacional.
 
Modernización. Tanto el gobierno, YPFB y el experto que los asesora y la Cámara Automotor Boliviana (CAB), saben que el camino expedito para modernizar el parque automotor es adecuándose a la norma Euro IV, cuya normativa internacional permitirá que los fabricantes de vehículos en el mundo podrán producir automóviles modernos.
 
Cámara. Los importadores  de vehículos, aglutinados en la CAB, se aferran en la norma Ley 821 que  exige la adecuación hasta el 2021. "De cualquier manera hay que cumplir normas internacionales, y nosotros como importadores lo único que estamos haciendo es que en Bolivia se trabaje en ese proceso de cumplimiento obligatorio. No vaya a ser que plazo se vaya a vencer y los fabricantes nos digan que nosotros no hemos cumplido con la norma", señaló Luis Orlando Encinas, gerente general de la CAB.
 
Contexto. El parque automotor del país, según  las estadísticas nacionales, se encuentra en 1,8 millones de vehículos. Según la CAB, que cuenta con 22 afiliados, al país ingresan 243 marcas de vehículos. De ese total 16 marcas ocupan el 80% de las importaciones de vehículos cero kilómetros, en un contexto de 62.000 vehículos importados.
Sin embargo, el 2018 se ha registrado una caída del 20% en las importaciones.
 
Renovación. Según la CAB es muy difícil mejorar y modernizar el parque automotor en este momento, cuyo 70% es viejo, obsoleto, contaminante y  que está desangrando la economía del país.  Al menos, para citar como ejemplo, hay más de 130.000 vehículos que aún prestan servicio público y que tienen más de 35 años de vida.
 
Costos. Para la CAB, la adecuación a la norma Euro IV permitirá modernizar el parque automotor, pero para ello exigen desde el Estado políticas que estimulen esa modernización, dado que hoy  en Bolivia, los impuestos, a diferencia de otros países, son más caros para vehículos cero kilómetros; y muy accesible para los modelos antiguos u obsoletos.
 
Gobierno. Según YPFB, las políticas de adecuación a la norma medioambiental Euro IV definitivamente permitirán que las concesionarias, de diferentes marcas mundiales que producen vehículos,  tengan la plena confianza para pedir modelos de acuerdo a dicha adecuación y así importar vehículos con menores emisiones  de gas.
 
Apuntes
 
• Para alcanzar los objetivos planteados por el Gobierno, las principales industrias sucro alcoholeras del país, todas ellas de Santa Cruz, enfatizan sus inversiones tanto en la implementación de plantas procesadoras de etanol y al mismo tiempo en la mejora de los rendimientos productivos de materia prima: la caña de azúcar.
 
• Por su parte, en la parte logística de transporte y la comercialización, que es la mayor preocupación tanto del Gobierno y los sectores productivos, se han planteado el reto que hasta mediados de año tener el 100% de las estaciones de servicio, adecuados para la venta del biocombustible en sus distintas variedades.
 
• Para el sector comercializador del país, la inversión en la adecuación de surtidores implicará una inversión de $us 50.000 promedio.
 
Punto de vista
 
'Estamos trabajando en estrecha coordinación'
 
Susy Dorado
Gerente General  de Asosur
 
"Con todos los anuncios que ha hecho el Gobierno y el compromiso firmado y asumido con los productores tanto de la caña de azúcar y la industria que produce alcohol del país, simplemente están brindando a toda la cadena productiva y de comercialización, en beneficio del consumidor final, la seguridad jurídica.
 
Como representantes de las estaciones de servicio, velamos por los intereses de nuestros asociados y vemos que los biocombustibles son una oportunidad de mejorar el ingreso de los surtidores. Asimismo, vemos que es un beneficio para todo el país en tanto estamos aportando en la política de ir reduciendo la subvención de los combustibles y ofertando un nuevo y mejor producto para los usuarios finales.
 
En ese ámbito se está trabajando con el Ministerio de Hidrocarburos y la Agencia Nacional de Hidrocarburos en adecuar las normativas de seguridad que permitan ampliar el universo de estaciones de servicio, como por ejemplo implementando tanques aéreos o enterrados de doble fondo. Obviamente adecuar las estaciones de servicio es más viable y menos costoso que construir una nueva.
 
Y la inversión varía de acuerdo a la ubicación de la estación de servicio, al tamaño del terreno a ser utilizado, a la infraestructura que se desee construir, a la cantidad de tanques para cada producto que se quiera comercializar y a la cantidad de islas para el expendio de combustibles”.