FUENTE: CAMBIO
Las barras del mineral fueron entregadas en un acto en La Casa Grande del Pueblo, adonde asistieron dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y el ministro de Minería, César Navarro. “Saludo la entrega de lingotes de oro (…) es un gran aporte que estará en las reservas internacionales, producto de la nacionalización, la lucha que ha costado tantos muertos, esfuerzo y compromiso por nuestra querida Bolivia”, dijo el Jefe de Estado después de recibir el mineral de manos del secretario general del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Amayapampa, Fermín García Gutiérrez. Recordó que en el pasado los centros mineros estaban en manos de empresarios privados que se beneficiaban de las ganancias que trasladaban a otros países: “Los gobiernos ganaban las elecciones para adueñarse de los recursos naturales, de la tierra o para privatizar empresas”.
Indicó que las nuevas generaciones deben conocer la historia del país, desde la fundación de la República —cuando el país era relegado, olvidado y saqueado— hasta la nueva Bolivia, que marcha primero en crecimiento económico en Suramérica y segundo en Latinoamérica. “Ahora Bolivia tiene dignidad con la lucha de los trabajadores porque no sólo garantizamos la soberanía política, sino económica. Tenemos la obligación de seguir planificando el desarrollo no sólo de Amayapampa, sino de toda Bolivia”, aseveró Morales. “Los hermanos mineros de Amayapampa nos hicieron la entrega simbólica de lingotes de oro para el @BancoCentralBO. Nuestro gran deseo es que el sector minero estatal sea el primero en dar utilidades en beneficio del pueblo boliviano”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.
En tanto, el ministro Navarro recordó la estatización de la cooperativa de Amayapampa para ser parte de la Corporación Minera de Bolivia, después de que una empresa privada incumpliera con los pagos a los trabajadores. Actualmente, el valor del centro minero es de $us 1.600 millones.
Las barras del mineral fueron entregadas en un acto en La Casa Grande del Pueblo, adonde asistieron dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y el ministro de Minería, César Navarro. “Saludo la entrega de lingotes de oro (…) es un gran aporte que estará en las reservas internacionales, producto de la nacionalización, la lucha que ha costado tantos muertos, esfuerzo y compromiso por nuestra querida Bolivia”, dijo el Jefe de Estado después de recibir el mineral de manos del secretario general del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Amayapampa, Fermín García Gutiérrez. Recordó que en el pasado los centros mineros estaban en manos de empresarios privados que se beneficiaban de las ganancias que trasladaban a otros países: “Los gobiernos ganaban las elecciones para adueñarse de los recursos naturales, de la tierra o para privatizar empresas”.
Indicó que las nuevas generaciones deben conocer la historia del país, desde la fundación de la República —cuando el país era relegado, olvidado y saqueado— hasta la nueva Bolivia, que marcha primero en crecimiento económico en Suramérica y segundo en Latinoamérica. “Ahora Bolivia tiene dignidad con la lucha de los trabajadores porque no sólo garantizamos la soberanía política, sino económica. Tenemos la obligación de seguir planificando el desarrollo no sólo de Amayapampa, sino de toda Bolivia”, aseveró Morales. “Los hermanos mineros de Amayapampa nos hicieron la entrega simbólica de lingotes de oro para el @BancoCentralBO. Nuestro gran deseo es que el sector minero estatal sea el primero en dar utilidades en beneficio del pueblo boliviano”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.
En tanto, el ministro Navarro recordó la estatización de la cooperativa de Amayapampa para ser parte de la Corporación Minera de Bolivia, después de que una empresa privada incumpliera con los pagos a los trabajadores. Actualmente, el valor del centro minero es de $us 1.600 millones.