Fuente: Río Negro
En 2012 cuando el gobierno neuquino comenzó a soñar con lo que Vaca Muerta podría ser, se diseñó un ambicioso plan para abastecer de agua a las futuras miles de fracturas que se realizarían en la estepa. A ocho años de ese sueño que se conoció como Red Azul, la empresa regional de servicios Ingeniería Sima ultima los detalles para comenzar en pocas semanas el tendido del primer sistema de aprovisionamiento del líquido que proyecta llegar a todas las operadoras que contraten un cupo.
El nuevo sistema se denomina Agua Distribuida y cuenta con Pluspetrol como el primer cliente para abastecer su desarrollo en La Calera en donde a mediados de enero se esperan comenzar los trabajos.
La red parte de un punto de captación sobre el río Neuquén, ubicado a unos 14 kilómetros aguas arriba de Añelo. Allí se podrá captar hasta 30.000 metros cúbicos de agua por día, algo así como el 2% del caudal nominal del río.
Desde ese punto partirá la red que funcionará con un sistema de impulsión hasta el gran reservorio que se realizará a unos 8 kilómetros de allí y que tendrá capacidad para, al menos, 200.000 metros cúbicos de agua.
Desde ese reservorio el agua recorrerá 60 kilómetros hasta finalizar a la altura de Parva Negra, en un tramo en el que el desnivel de la estepa le permitirá fluir por gravedad.
“Hemos firmado con Pluspetrol y estamos finalizando los detalles para comenzar la obra”, aseguró el vicepresidente de Ingeniería Sima, Diego Manfio, quien a modo de síntesis indica que “es el Oldelval del agua”.
Para el gerente del proyecto, Fabián Haag, el sistema “es una solución eco-eficiente”, dado que permitirá cambiar radicalmente el esquema de aprovisionamiento de agua para las fracturas que utilizan la mayoría de las operadoras.
Es que a excepción de algunos pocos desarrollos cercanos al río que han montado sus propias redes de agua, la mayoría de las operadoras recibe el agua necesaria para fracturar la roca generadora en camiones y la almacenan en enormes cisternas.
El sistema de Agua Distribuida proyecta en cambio un acueducto de 14 pulgadas con capacidad para transportar hasta 30.000 metros cúbicos de agua por día. “Es la cantidad de agua que hoy utilizan los cincos sets de fractura que hay en Vaca Muerta si estuvieran trabajando en simultáneo”, detalló Haag.
Según el estudio elaborado por la firma de la familia Manfio actualmente para la fractura de un pozo con destino a Vaca Muerta se requieren inyectar 37.500 metros cúbicos de agua, los que al llegar en camiones cisternas representan que los vehículos recorran hasta 110.000 kilómetros y consuman 55.000 litros de gasoil generando 120 toneladas de dióxido de carbono.
“Este sistema además de tener un alto costo para las operadoras contribuye a que se rompan las rutas de tantos camiones que pasan y aumentan la cantidad de accidentes de tránsito”, remarcó Haag.
Es por esto que desde la firma aseguran que el nuevo sistema permitirá reducir la emisiones contaminantes, controlar de mejor forma la cantidad de agua que se utiliza por medio de un caudalímetro e incluso servir como fuente de agua para desarrollos agropecuarios.
“Esta es una red permanente por lo que en un futuro cuando los desarrollos petroleros ya no la necesiten se puede destinar a llevar agua para la ganadería, agricultura o desarrollos forestales”, planteó el gerente del proyecto.
El tendido de 68 kilómetros a desarrollar en etapas permitirá abastecer hasta a una decena de áreas petroleras de diversas operadoras. La más cercana al punto de captación es casualmente la primera en contratarlo: La Calera de Pluspetrol.
Pero en su recorrido también permitirá la conexión de bloques como Aguada Pichana Este de Total Austral, Bandurria Centro de Pan American Energy (PAE), Bajada de Añelo de Shell, Bandurria Norte de Wintershall, Aguada La Arena de YPF, San Roque de Total Austral, Pampa de las Yeguas de ExxonMobil y para finalizar Parva Negra de Pampa Energía.
El desarrollo ya fue presentado a las autoridades provinciales de los sectores involucrados, incluyendo a Recursos Hídricos y Energía. Pero además también fue presentado a la comunidad de Añelo e incluso a algunas comunidades mapuches de la zona. Además la firma cuenta con convenios de servidumbre firmados con los privados por cuyas tierras transcurrirá la mayor parte del tendido.
Es que el acueducto no ingresará a cada uno de los yacimientos, sino que ofrece un servicio para el desarrollo de la última milla. “El sistema va a pasar frente a cada área y las empresas que lo contraten lo que deberán hacer es tomar allí el agua y continuar desde ese punto con el mismo sistema de traslado de ahora, a las cisternas de almacenamiento propias y con mangueras”, indicó el titular de Relaciones Institucionales de la firma, Pablo Bustamente.
Y detalló que “realizar ese servicio, para llegar con el agua directamente al set de fractura implicaría tener una presión que no estamos proyectando”.
“Decimos que es una solución eco-eficiente porque maximiza el uso del recurso, minimiza el impacto ambiental y a diferencia de los actuales sistemas que son móviles y no dejan nada cuando terminan de hacerse los pozos, esta red va a quedar a futuro para el desarrollo de otras actividades de las comunidades cercanas”, remarcó Haag.
El desafío de reducir costos para aportar competitividad a Vaca Muerta
La etapa de fractura de los pozos que se encaran con destino a Vaca Muerta es donde se encuentran algunos de los factores que más encarecen el desarrollos de los no convencionales argentinos en la comparación con las formaciones norteamericanas.
Las arenas de fractura son uno de esos elementos cuyo costo no ha logrado alcanzar un nivel de competencia directa con, por ejemplo Permian, y aguardan la concreción de proyectos como el tren de Vaca Muerta para mejorar su impacto.
Pero también el agua de fractura es otro de los factores que encarecen las ecuaciones económicas de las operadoras que apuestas al shale neuquino.
Si bien la ecuación de costos de la nueva red de Agua Distribuida que desarrolla Ingeniería Sima dependerá de las particularidades de cada contrato que se logre pautar, desde la firma destacaron que permitirá aportar un avance más en la buscada reducción de costos.
Precisamente por esto es que si bien la iniciativa parte del proyecto provincial de la Red Azul, el desarrollo elaborado a lo largo de un año y medio contempla sólo un sector del plan original.
Según se explicó “el proyecto inicial era mucho más amplio pero incluía varios sectores que, por su extensión, no eran económicamente viables”.
Como complemento al recorte de costos, el plan permite respetar de mejor manera la actual legislación del manejo del agua que deben realizar las operaciones petroleras en Neuquén.
Es que si bien las normativas permiten a las operadoras utilizar aguas subterráneas siempre y cuando no sean aptas para el consumo humano, a medida que los bloques pasan de las fases piloto a los desarrollos masivos, el uso de agua de perforación se vuelve más costoso.