Fuente: Energía Estratégica
Según las últimas previsiones del mercado que realizó la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) las bioenergías liderarán el crecimiento de las energías renovables en los próximos 5 años.
En el informe Energías renovables 2018, la Agencia señala que hoy “la bioenergía moderna es el gigante ignorado del campo de las energías renovables” y que su potencial sin explotar llevó a que reduzca un 3% su participación en el sector energético mundial, respecto al año pasado (50% 2017 al 47% 2018). Aquello se debería al crecimiento de la energía solar fotovoltaica y la eólica para el abastecimiento eléctrico fundamentalmente de sistemas interconectados nacionales.
No obstante, “la bioenergía será la mayor fuente de crecimiento en el consumo de renovables durante el período de 2018 a 2023”, indica el informe. Se prevé que crecerá de 37 GW a 158 GW en 5 años, en gran medida por desarrollos en países asiáticos como China e India y los americanos como Brasil y Estados Unidos.
Incremento será tal que esta fuente de generación energética no sólo contribuirá en el sector de la electricidad sino también cubrirá necesidades claves en el transporte y la calefacción, para lograr la transición energética esperada al 2023.
El documento advierte que en el sector eléctrico las renovables tendrían el crecimiento más rápido, proporcionando casi el 30% de la demanda eléctrica en 2023, en comparación con el 24% en 2017. Las tecnologías líderes que abastecerán el consumo general serán la hidráulica (16% del total) como renovable más grande, luego la eólica (6%) y fotovoltaica (4%), seguidas de cerca por la bioenergía (3%).
Por otro lado, los números clave en apoyo a las bioenergías se encuentran en el sector térmico por ejemplo, donde la previsión de la Agencia es que es posible aumentar el consumo de calor renovable un 20%, sobre el pronóstico previo de alcanzar una participación del 12% al 2023.
“La bioenergía moderna, que excluye el uso tradicional de la biomasa, (…) actualmente satisface el 8% de la demanda de calor industrial, principalmente en sectores que producen residuos de biomasa y residuos. [Sumado a aquello] existe un potencial sin explotar significativo para aumentar el uso de bioenergía en el subsector del cemento y en la industria del azúcar y el etanol”.
En tanto, las energías renovables en el transporte tendrían la contribución más baja de los tres sectores. Los números indican que en la actualidad tendrían una participación que crece solo de 3.4% en 2017 a 3.8% en 2023. Sin embargo, las energías renovables representan el 12% del crecimiento de la demanda de combustible y allí es donde las bioenergías cobran uno de los papeles más importantes para la transición a una movilidad más sostenible.
“Se proyecta que la producción de etanol se expandirá a una tasa de crecimiento anual promedio del 2%, hasta alcanzar los 119 mil millones de litros para 2023, una revisión al alza del pronóstico del año pasado”.
La IEA hizo hincapié en que se espera que la participación de las renovables que satisfagan la demanda mundial de energía crezca en una quinta parte hasta alcanzar el 12,4% en cinco años, aunque la tendencia actual no permita aún llegar a esa cifra.
De continuar el progreso de estos sectores al ritmo previsto actualmente y de no acelerarse la participación de las renovables en ellos, el informe señala que la proporción de energías renovables en el consumo final de energía sería aproximadamente del 18% para 2040, muy por debajo del índice de referencia de la IEA para el escenario de desarrollo sostenible del 28%.
Para dar respuesta a aquello, el informe sugiere a la política y al mercado que “la gobernanza y una aplicación sólida de la sostenibilidad deben ser un pilar central de cualquier política de apoyo a la bioenergía”, en pos de ir fomentando un mayor crecimiento de la energía renovable en distintos países y ecologizar la industria global.
En este sentido se podría lograr en principio un crecimiento de la electricidad renovable en un 25% y con un uso más eficientes de los recursos de residuos disponibles, la bioenergía podría aumentar en todos los sectores.