René Ortiz, conversó con Diario Expreso sobre el sector petrolero. Ha estado en varios cargos, entre ellos exministro de Energías y Minas.
Fuente: Expreso
   
- Tomando en cuenta que ha subido el precio del barril de petróleo de Texas, ¿qué valor se debe poner en el presupuesto 2019 del Estado?
 
- Con los precios altos del petróleo están pagando las deudas contraídas en la década pasada. Pero hay que entender cómo administrar el alza de precio del crudo.
 
- Entonces, ¿cuál es el precio del crudo que debe ir en el presupuesto?
 
- El precio de referencia debe ser de 60 dólares. No pueden arriesgarse a poner el precio que hay ahora, que está cerca de los 75 dólares, porque las cotizaciones son especulativas. (....)
 
- En efecto en el 2014, cuando se desplomó el precio del crudo, los analistas internacionales del petróleo decían que el barril alcanzaría los 60 dólares recién en el 2020, pero la situación sociopolítica hizo que subiera antes. ¿A eso se refiere?
 
- Correcto, eso es lo que ocurre con los precios del futuro. Porque se está adivinando cuál será el precio. Aunque sí se puede acertar, tomando en cuenta ciertos factores. (...)
 
- Pese a varios esfuerzos para dejar de depender del petróleo, eso todavía no se ha logrado. Entonces, ¿cuál será el impacto en la economía de Ecuador por el precio que tendrá el crudo?
 
- El incremento del precio del petróleo Ecuador lo está aprovechando solamente para pagar deudas. Por eso es que estamos por terminar el 2018 probablemente con un crecimiento del 1,1 %. Esto es terrible. Incluso hay algunos indicadores que le dan un crecimiento negativo. Pero ese no es el mayor problema; lo que viene en el 2019 sí. Es decir, vamos de mal a peor. Esto es porque el manejo lento, paso a paso, poco a poco del Gobierno, tiene agobiada a la economía nacional. El problema fundamental no es del sector productivo privado. No se han retirado las barreras más importantes que tiene la economía, entonces el mayor problema está en el lado gubernamental. El Gobierno anterior cambió la estructura del Producto Interno Bruto. Hasta el 2006 era de dos tercios de la economía del sector privado y un tercio de la economía del sector público. Durante 10 años se cambió a un 50-50 y la parte del Gobierno dependía del precio del petróleo. Y como no se ha podido desmantelar todo y eso no deja que arranque la economía del país, por eso reclamamos el paso a paso y el poco a poco del Gobierno actual. Hay que hacer algo y esto es reducir el tamaño del Estado. Existe una burocracia que se llama de contratos ocasionales, que son unas 105.000 personas. Otra de nombramientos ocasionales, que son 75.000. Son 180.000 que al terminar el contrato deben ir a casa, lo que cuesta más o menos 4.000 millones de dólares, según el Observatorio de la Política Fiscal. Aquí se puede hacer un ahorro. (....) Por otro lado, hay que dejar de cobrar el Impuesto a la Salida de Divisas, porque esto ahuyenta la inversión. Y hay una serie de pequeños impuestos que se pusieron en el pasado.
 
- ¿Cómo incentivar más?
 
- Reduciendo los impuestos. Regreso a la época de campaña, cuando los dos candidatos finales plantearon bajar el Impuesto al Valor Agregado al 10 %. Se espera que el presidente cumpla. A las otras economías que han hecho lo mismo les va bien, porque el consumidor tiene más dinero para gastar, en lugar de que ese dinero se lo lleve el gobierno para pagar a la burocracia.
 
- Ahora hablemos de la refinería de Manabí. ¿Se debe insistir en traer inversión para ejecutar el proyecto o será mejor repotenciar las de Esmeraldas y La Libertad?
 
- Es un tema que ha sido cuestionado por muchos desde que se lo planteó, y uno de ellos soy yo, perdone el personalismo. Cuestioné por qué el Gobierno de Correa pensaba desarrollar ese proyecto con financiamiento, es decir el Gobierno se iba a hacer de otra deuda. El plan desde el punto de vista financiero era inviable. En el caso de Moreno, él busca inversión. Pero se encuentran los inversores con más preguntas que respuestas por parte del gobierno. El inversionista se encuentra con un ambiente negativo, no es atractivo. Hay que mejorar la estructura tributaria para que sea atractivo, no es suficiente la ley de que si se invierte fuera de Guayaquil o Quito no se pagan más impuestos; esos son jueguitos. El hecho es que no hay el ambiente para los inversores, ellos lo que ven es que hay más riesgos. Entonces, se debe intentar repotenciar la refinería de Esmeraldas, de La Libertad y la amazónica, en Shushufindi. Pero, y es un pero gigantesco, ¿quién lo va a hacer? ¿Petroecuador? No. Hay que hacerlo con empresas privadas. Por eso promuevo la desinversión estatal. No estoy hablando de privatización; hablo de operaciones de la refinería, de transporte, de oleoducto, etc., que se pueden delegar a la empresa privada. El precio operativo al Gobierno le cuesta aproximadamente $ 4.000 millones. Entonces, se trata de arrendar la infraestructura a Petroecuador. Aquí hay que introducir un incentivo especial para las petroleras que repotencien las refinerías. Esto ayudará a bajar las importaciones de derivados.
 
- En México hay una situación parecida. Al parecer, construir nuevas refinerías no es negocio. ¿Por qué?
 
- Ya no se construyen refinerías. La tendencia es desinvertir en refinerías. Estados Unidos, que es su vecino, desde el 2005 consume cada día menos petróleo. Quiere decir que va dejando una capacidad libre de refinación en su territorio, que lo exporta al mundo, incluido México. Europa también está reduciendo el uso de petróleo. Hay más conciencia ambiental.
 
- ¿Qué es más económico: importar los derivados o construir una nueva refinería?
 
- Es más barato importar y es que en general los márgenes de ganancia, comparando la refinación y la producción de crudo, son distintos. Por ejemplo, hoy el costo de producción de Petroamazonas es de unos 20 dólares y lo venden más o menos a 70 dólares. En la refinería los márgenes de ganancia son pequeñitos, por ejemplo el galón de la gasolina está a 2,92.
 
- Un problema adicional que puede tener la refinería de Manabí es la demanda de la empresa de Petróleos de Venezuela.
 
- Y también el campo Sacha. En los dos, PDVSA tiene una participación y en los dos hay contratos. Y el hecho de que el gobierno hubiera anunciado que busca inversionistas prendió las alarmas a PDVSA, que dijo: nosotros vamos a demandar en los tribunales internacionales. Si no se logra un acuerdo antes, esto será el deterioramiento de la economía de Ecuador. Entonces urge un acuerdo con PDVSA.
 
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Fecha: 18.10.2018
Fuente: Expreso
 
Otro contrato petrolero ‘oscuro’
 
Otra afectación al bolsillo estatal. La negociación entre Schlumberger y Petroamazonas para brindar servicios al campo Auca deja ver irregularidades que perjudicaron los intereses nacionales. La petrolera ecuatoriana no presentó estudios previos para fijar los precios, omitió órdenes legales, modificó condiciones sin notificaciones y hasta dejó de cobrar multas a la transnacional de origen francés.
 
Lo dijo la Contraloría General del Estado luego de analizar los documentos firmados desde 2013. En total, Schlumberger se adjudicó 73,3 millones de dólares por la prestación de servicios complementarios en uno de los campos petroleros más atractivos del Ecuador. Auca (bloque 61) procesa unos 64.000 barriles de petróleo diariamente.
 
El informe DNAI-AI-0588-2018, presentado a las autoridades de Petroamazonas el 28 de agosto, muestra que la empresa ecuatoriana buscó un contrato directo con la transnacional, en mayo de 2013, para que opere los “servicios de bombas eléctrico-sumergibles y equipos asociados”. No se buscó una mejor oferta, sino que se negoció solo con una empresa.
 
La justificación para omitir la participación de otros oferentes fue que Petroamazonas estaba asumiendo competencias por la fusión con Petroindustrial y en ese momento había demasiados procesos abiertos.
 
La falta de un concurso abierto no es la única novedad. Petroamazonas no pudo justificar con documentos por qué se fijaron 52,3 millones de dólares para los servicios. Es decir, Contraloría no encontró la estimación de costos básica para iniciar una contratación.
 
Más tarde, y sin que exista una aprobación de la gerencia general o del Directorio de Petroamazonas, se realizaron cambios en el objeto del contrato. Los mandos medios ampliaron las atribuciones de Schlumberger sin una aprobación escrita de las máximas autoridades ecuatorianas.
 
El monto pagado a la compañía francesa, tras los cambios y ampliaciones en el contrato original, aumentó en 21 millones de dólares.
 
A la falta de documentación y estudios que avalen el valor pagado, se suma el incumplimiento de la contratista. Según los términos firmados, Schlumberger debía capacitar al personal ecuatoriano para que opere en los servicios prestados en el campo Auca. Contraloría determinó, sin embargo, que el procedimiento de transferencia de conocimientos no se concretó. Los empleados ecuatorianos no recibieron, según el ente de control, la preparación ordenada por contrato.
 
Diario EXPRESO consultó con Schlumberger por las irregularidades detectadas. Sus voceros explicaron que ellos entregaron toda la información solicitada a la Contraloría y que continuarán colaborando con los trabajos de control. Prefirieron no pronunciarse ante los hallazgos del informe en cuestión.
 
Lo irregular
 
Multas
 
La falta de registros y controles en las multas provocó que Petroamazonas, según la Contraloría, no cuente con el cobro de 152.500 dólares por sanciones.
 
Tarifas
 
La contratista no emitió notas de crédito del 1,5 % a favor de Petroamazonas por variación del precio del crudo. Esa omisión causó una afectación de 389.391 dólares.
 
Cobros
 
EXPRESO consultó con Álex Galárraga, gerente general de Petroamazonas, y él confirmó que ya se cobraron las multas y las tarifas. Adelantó que hay más exámenes a los contratos suscritos.