FUENTE: PÁGINA SIETE
El Presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, planteó la necesidad de diseñar una política nacional de puertos destinados al comercio exterior, para disminuir dependencia de terminales chilenas. “Tenemos que pasar del lamento y las justificaciones a la acción, y eso necesariamente pasa primeramente por la definición de una política de Estado”, precisó el líder empresarial. Según Nostas, Bolivia tiene alternativas portuarias en la actualidad, y puede abrir nuevos espacios en países con acceso a los océanos Atlántico y Pacífico. Por eso debe implementarse una política general que incluya normas de gestión y administración, mecanismos de promoción y financiamiento, aplicación de preferencias arancelarias y puertos secos, además de espacios de coordinación y protección.
Detalló que el país actualmente cuenta con un puerto soberano sobre el río Paraguay, acceso preferencial en puerto de Ilo, además de concesiones portuarias en Argentina y Uruguay, acceso a un puerto sobre el río Madera y el uso de los puertos de Chile, en virtud del Tratado de 1904, además de proyectos factibles de puertos secos locales. Nostas cree que la política de puertos debe tener necesariamente una visión de articulación público privada. “Una entidad estatal que prescinda del sector privado, no tiene opciones de ser efectiva, especialmente en un ámbito donde se requiere de un trabajo conjunto permanente”, subrayó.
En relación a la habilitación plena de Ilo y Puerto Busch, Nostas sostuvo que son proyectos prioritarios y totalmente factibles, sin embargo, se deben debatir medidas integrales e involucrar a todos los actores que tienen que ver directamente con la búsqueda de mecanismos que disminuyan los efectos de nuestra mediterraneidad. El aumento de la oferta exportable o la mayor cantidad de importación, dependen de muchos factores, principalmente de las condiciones que brinde el Gobierno a la producción.
“El comercio exterior es una cadena que se distorsiona si sólo vemos un eslabón”, aclaró. El empresario explicó que la CEPB hace seguimiento a la gestión para que se concrete el proyecto de Puerto Busch, en cumplimiento de la decisión gubernamental de 2017 que define que es de prioridad nacional. “Además vamos a hacer seguimiento al tema de Puerto Ilo y la concreción de los puertos secos; creemos también que se debe analizar los costos de la afectación al libre tránsito, que se generan permanentemente en Arica”, puntualizó. Un estudio del Centro Boliviano de Economía (CEBEC), dependiente de Cainco, reveló que entre 2013 y mediados de 2017 se registraron 62 días de paro en el puerto de Arica, lo que provocó una pérdida de 300 millones de dólares al comercio boliviano.
El Presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, planteó la necesidad de diseñar una política nacional de puertos destinados al comercio exterior, para disminuir dependencia de terminales chilenas. “Tenemos que pasar del lamento y las justificaciones a la acción, y eso necesariamente pasa primeramente por la definición de una política de Estado”, precisó el líder empresarial. Según Nostas, Bolivia tiene alternativas portuarias en la actualidad, y puede abrir nuevos espacios en países con acceso a los océanos Atlántico y Pacífico. Por eso debe implementarse una política general que incluya normas de gestión y administración, mecanismos de promoción y financiamiento, aplicación de preferencias arancelarias y puertos secos, además de espacios de coordinación y protección.
Detalló que el país actualmente cuenta con un puerto soberano sobre el río Paraguay, acceso preferencial en puerto de Ilo, además de concesiones portuarias en Argentina y Uruguay, acceso a un puerto sobre el río Madera y el uso de los puertos de Chile, en virtud del Tratado de 1904, además de proyectos factibles de puertos secos locales. Nostas cree que la política de puertos debe tener necesariamente una visión de articulación público privada. “Una entidad estatal que prescinda del sector privado, no tiene opciones de ser efectiva, especialmente en un ámbito donde se requiere de un trabajo conjunto permanente”, subrayó.
En relación a la habilitación plena de Ilo y Puerto Busch, Nostas sostuvo que son proyectos prioritarios y totalmente factibles, sin embargo, se deben debatir medidas integrales e involucrar a todos los actores que tienen que ver directamente con la búsqueda de mecanismos que disminuyan los efectos de nuestra mediterraneidad. El aumento de la oferta exportable o la mayor cantidad de importación, dependen de muchos factores, principalmente de las condiciones que brinde el Gobierno a la producción.
“El comercio exterior es una cadena que se distorsiona si sólo vemos un eslabón”, aclaró. El empresario explicó que la CEPB hace seguimiento a la gestión para que se concrete el proyecto de Puerto Busch, en cumplimiento de la decisión gubernamental de 2017 que define que es de prioridad nacional. “Además vamos a hacer seguimiento al tema de Puerto Ilo y la concreción de los puertos secos; creemos también que se debe analizar los costos de la afectación al libre tránsito, que se generan permanentemente en Arica”, puntualizó. Un estudio del Centro Boliviano de Economía (CEBEC), dependiente de Cainco, reveló que entre 2013 y mediados de 2017 se registraron 62 días de paro en el puerto de Arica, lo que provocó una pérdida de 300 millones de dólares al comercio boliviano.