FUENTE: EL DÍA
Ante un contexto internacional, como el caso de la crisis y devaluación argentina, desfavorables; y los efectos que ya se tiene a nivel interno, modificar por ahora el tipo de cambio vigente desde el 2011, en criterio de los economistas del país, no es recomendable. Sin embargo, reconocen que el sostener invariable la situación cambiaria afecta directamente a las exportaciones nacionales sobre todo de los productos de la economía formal no tradicional. "Por ahora en Bolivia, modificar el tipo de cambio como parte de la política cambiaria que ya tiene muchos años, no es posible tomar medidas devaluatorias, dado que puede tener efectos dramáticos", señala Armando Méndez, economista y expresidente del Banco Central de Bolivia.
En tanto, el economista Roberto Laserna advierte que no es bueno manipular el valor de la moneda, ni forzando devaluaciones ni apresurando cambio fijo. "El país lo está haciendo hace mucho tiempo y eso de alguna manera “embalsa” problemas. Hoy los vemos con más claridad: seguimos importando muchísimo porque nos resulta más barato hacerlo que producir internamente", precisó. José Alberti, expresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, refiere que anclar el tipo de cambio al dólar para remonetizar rápidamente la economía no fue una decisión acertada, entonces liberar el tipo de cambio es una máxima para los fundamentos económicos. "Por tanto, hay que transitar de manera inteligente y gradual de un modelo fijo hacia uno más flexible", enfatiza.
Germán Molina, economista experto en el tema, afirma que el sostener fijo el tipo de cambio afecta a la competitividad de los productos nacionales, pero hacer que eso se devalúe, no soluciona esa situación, sino que agravaría el problema. "Efectivamente a nuestros productos nacionales, pero una simple devaluación no soluciona, eso generaría una inflación incontrolable con el aumento de precios, pedidos de incremento salarial, incremento en el transporte, en fin. Entonces el ajuste no es la modificación", señaló.
La problemática en contexto. La política cambiaria se mantiene inamovible desde noviembre del año 2011. Sin embargo, la crisis cambiaria y de deuda que vive la Argentina, ha hecho en el último tiempo que la economía boliviana se vea afectado a través de la importación de bienes de consumo vía contrabando en el lugar fronterizo con el país vecino, asimismo, un descenso en las exportaciones de los productos cítricos, banana, etc. Ante este evento negativo, el Gobierno boliviano ha anunciado implementar medidas económicas de contingencia para atenuar dicha crisis, a raíz de ello, ha vuelto al debate sobre la posibilidad de devaluar la moneda nacional como medida de amortiguar el efecto de la crisis económica y fortalecer la competitividad de los productos de exportación.
En ese contexto, Gary Rodríguez, gerente general del IBCE (Instituto Boliviano de Comercio Exterior), señala que desde el punto de vista teórico es posible devaluar la moneda dado que cuando el tipo de cambio se utiliza como un instrumento para el desarrollo, este tiende a subir para darle competitividad a los productos de exportación. Pero desde un punto práctico y coyuntural, no es recomendable, como sucede ahora en Argentina y Brasil, como fuerte desenlace en la inflación. "En eso hay que tener cuidado, dado que el remedio puede resultar siendo peor que la enfermedad, más aún en momentos en que más del 70% de los insumos para el sector productivo nacional se importan de otros países, lo que encarecerían dichas compras con un dólar más alto", precisó Rodríguez, como razones adicionales por el que no se debe variar “un tipo de cambio hacia arriba".
Una explicación en detalle. En un análisis pormenorizado, el economista Boris Alfredo Luna Acevedo, radicado en México, describe que lo importante aquí es minimizar el impacto de la devaluación cambiaria del peso argentino mediante una posible devaluación de la moneda nacional para mantener dicho espacio de competitividad de los bienes de exportación.
El experto describe que devaluar o mantener fijo la moneda, depende del comportamiento del Tipo de Cambio Real (TCR, de aquí en adelante) de equilibrio de largo plazo. "El principal canal bilateral con la Argentina es la balanza comercial, sector vinculado con la economía real, por lo que amerita analizar en términos reales y no solamente fijarnos en la variable nominal". En ese sentido, Luna dice se debe analizar las variables que determinan el TCR de equilibrio de largo plazo, ejemplo, los términos de intercambio bilateral, la apertura comercial, política comercial, entre otros, para evaluar si el TCR se encuentra sub o sobrevaluado.
En caso de que este subvaluado, enfatiza el experto, implica que el valor observado TCR se encuentra por encima de su equilibrio de largo plazo, significa que el país aún mantiene espacios de competitividad de nuestros productos de exportación, por lo que no sería necesario una devaluación de la moneda local. Un escenario contrario es cuando el tipo de cambio está sobrevaluado, e implica que el TCR está por debajo de su equilibro de largo plazo, lo cual significa que hay pérdida de competitividad, en esta situación lleva al Banco Central de Bolivia (BCB) de ver la posibilidad adecuada para la devaluación de la moneda local, situación que beneficiaria más que todo a las exportaciones de bienes no tradicionales, ya que es el sector que requiere de un empuje de la política cambiaria. "Para ello, es recomendable que la autoridad encargada de la Política Cambiaria evalúe de manera rigurosa el desalineamiento del tipo de cambio real observado respecto a su equilibro de largo plazo", precisó.
De acuerdo a los indicadores que se muestran en la gráfica (infografía), Luna cita que en los dos últimos trimestres el desalineamiento del TCR es temporal y no prolongado respecto a su equilibrio de largo plazo, por lo que no amerita una devaluación abrupta del tipo de cambio nominal, y es más, puede ser innecesario una devaluación de tipo de cambio nominal, ya que este hecho influye de manera temporal al sector transable, entonces, tal desalineamiento podría ajustarse mediante las fluctuaciones de las variables externos como son los precios y tipo de cambio del país vecino (Argentina), variables que escapan del control del BCB.
Por una economía fortalecida. A tono con el análisis de los economistas a El Día, Juan Antonio Morales, economista y expresidente del BCB, en contacto con la agencia ANF, en los últimos días advirtió que pese a los efectos negativos en la economía nacional por la crisis argentina, que sería imposible “políticamente” una devaluación de la moneda, en un contexto donde otros países de la región han modificado su tipo de cambio y han hecho ajustes a su economía. "Toda la región ha estado moviendo y eso crea dificultades para Bolivia no solamente para llevar a cabo cualquier corrección cambiaria que sería sumamente difícil, exige mucha fuerza institucional que no la tenemos", sentenció.
Punto de vista
'Por ahora no es prudente liberar el tipo de cambio' José Alberti Expres. Colegio Economistas Santa Cruz "La política cambiaria es un instrumento determinante de la política económica dado que su contribución al crecimiento, confianza y estabilidad económica son fundamentales para el desarrollo de un país en el largo plazo. Igualmente, el tipo de cambio es un precio y una señal para los mercados. Por principio básico el tipo de cambio no puede mantenerse fijo siempre, caso contrario solo se estuviera erosionando el sistema de precios, la confianza en la moneda nacional, el BCB y el sistema de intermediación financiero. Bolivia renunció a este instrumento poderoso desde noviembre 2011 hasta la fecha, también hay que indicar que la CPE vigente sobrepone a la política fiscal antes que la monetaria, y operativamente el Ministerio de Economía y Finanzas ejerce tuición sobre el BCB. En ese sentido, anclar el tipo de cambio al dólar para remonetizar rápidamente la economía no fue una decisión acertada, entonces liberar el tipo de cambio es una máxima para los fundamentos económicos.
Por tanto, hay que transitar de manera inteligente y gradual de un modelo fijo hacia uno más flexible. No obstante, bajo un contexto económico desfavorable en lo interno y externo, además tomando en cuenta la actual coyuntura de elecciones nacionales, liberar el tipo de cambio no sería lo más prudente. Asimismo, el PIB potencial de Bolivia tiende a decrecer, las exportaciones se han achicado y la inversión privada se ha contraído sostenidamente. Para poder liberar el tipo de cambio y con ello devolver la confianza al soberano y los mercados hay que promover nuevas fuentes de crecimiento económico, exportar más y mejor, y atraer inversión privada. En ese sentido, el Gobierno central y sus políticas deben priorizar la agenda económica y productiva.
El deterioro de la economía y sus fundamentos son incuestionables, aún podemos retornar por la senda de la productividad". 'Se perdió la oportunidad de mover el tipo de cambio' Roberto Laserna Economista y ex miembro de Milenio "Recordemos que la moneda se apreció en los primeros años del gobierno de Evo Morales por la abundancia de dólares, provenientes tanto de la bonanza exportadora como de la reducción de la deuda externa, dos factores que se manifestaron casi de manera simultánea pero que empezaron a gestarse muchos años antes. La política monetaria tuvo muy poco que ver con este proceso. Pero en un contexto actual no es bueno manipular el valor de la moneda ni devaluando y ni forzando el cambio fijo.
El país lo está haciendo hace mucho tiempo y eso de alguna manera “embalsa” problemas. Hoy los vemos con más claridad: seguimos importando muchísimo porque nos resulta más barato hacerlo que producir internamente, pero eso debilita nuestra economía y en algún momento veremos que tiene un costo muy alto. El Gobierno no devaluará directamente y creo que ya perdió también la posibilidad de hacerlo indirectamente, dejando flotar el tipo de cambio. Ya no tiene la fuerza económica ni política para hacerlo, y seguramente tratará de mantener estable el tipo de cambio hasta las elecciones. Pero eso no es responsable, como no lo ha sido el haber forzado un tipo de cambio fijo en los últimos años. No estamos evitando los problemas, solo postergándolos. Y aumentando el costo de resolverlos luego". Deuda externa y reservas del país sustentan tipo de cambio Atenuante.
El tipo de cambio también tiene que ver con el estado actual de la deuda externa. En los últimos 4 años, describe Luna, las reservas han venido disminuyendo de manera paulatina con una pérdida de 7% hasta junio del presente año con respecto a diciembre del año 2017, situación que se asocia con la incertidumbre en los mercados financieros internacionales. A pesar de ello, de acuerdo con el informe del BCB destaca que el valor de la ratio de las reservas respecto al PIB alcanza 23%, siendo el más alto de la región, argumento necesario para continuar manteniendo un tipo de cambio fijo. Deuda. También tiene que ver con el tipo de cambio. Los reportes de la deuda externa publicada hasta el 31 de diciembre de 2017 muestran un aumento acelerado en el indicador de solvencia que llega hasta 103,4% respecto a las exportaciones y con respecto al PIB es de 24.9%, ambos indicadores se encuentran por debajo de sus límites de deuda, asimismo, el coeficiente del indicador de liquidez alcanza a 6,4% respecto a las exportaciones, de igual manera se encuentra dentro del límite de deuda. La medida que lleva 7 años y la situación de otros países Origen.
Desde noviembre de 2011, por espacio ya de siete años, el tipo de cambio fijo está vigente. El Banco Central de Bolivia (BCB), desde entonces, se compromete a comprar a Bs 6,86 por $us 1 y vender moneda extranjera (dólares norteamericanos) al precio fijo de Bs 6,96 por $us 1. Depreciación. Por la devaluación argentina, la depreciación de su moneda ha alcanzado un 50% en lo que va del año. Sin embargo, no es el único país que en los últimos años ha liberado su situación cambiaria, también lo ha hecho Chile, no tanto como Argentina porque fue del 7%, lo ha hecho también Brasil en casi 10% en el último mes, también Colombia y Perú con un modesto del 1%.
Ante un contexto internacional, como el caso de la crisis y devaluación argentina, desfavorables; y los efectos que ya se tiene a nivel interno, modificar por ahora el tipo de cambio vigente desde el 2011, en criterio de los economistas del país, no es recomendable. Sin embargo, reconocen que el sostener invariable la situación cambiaria afecta directamente a las exportaciones nacionales sobre todo de los productos de la economía formal no tradicional. "Por ahora en Bolivia, modificar el tipo de cambio como parte de la política cambiaria que ya tiene muchos años, no es posible tomar medidas devaluatorias, dado que puede tener efectos dramáticos", señala Armando Méndez, economista y expresidente del Banco Central de Bolivia.
En tanto, el economista Roberto Laserna advierte que no es bueno manipular el valor de la moneda, ni forzando devaluaciones ni apresurando cambio fijo. "El país lo está haciendo hace mucho tiempo y eso de alguna manera “embalsa” problemas. Hoy los vemos con más claridad: seguimos importando muchísimo porque nos resulta más barato hacerlo que producir internamente", precisó. José Alberti, expresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, refiere que anclar el tipo de cambio al dólar para remonetizar rápidamente la economía no fue una decisión acertada, entonces liberar el tipo de cambio es una máxima para los fundamentos económicos. "Por tanto, hay que transitar de manera inteligente y gradual de un modelo fijo hacia uno más flexible", enfatiza.
Germán Molina, economista experto en el tema, afirma que el sostener fijo el tipo de cambio afecta a la competitividad de los productos nacionales, pero hacer que eso se devalúe, no soluciona esa situación, sino que agravaría el problema. "Efectivamente a nuestros productos nacionales, pero una simple devaluación no soluciona, eso generaría una inflación incontrolable con el aumento de precios, pedidos de incremento salarial, incremento en el transporte, en fin. Entonces el ajuste no es la modificación", señaló.
La problemática en contexto. La política cambiaria se mantiene inamovible desde noviembre del año 2011. Sin embargo, la crisis cambiaria y de deuda que vive la Argentina, ha hecho en el último tiempo que la economía boliviana se vea afectado a través de la importación de bienes de consumo vía contrabando en el lugar fronterizo con el país vecino, asimismo, un descenso en las exportaciones de los productos cítricos, banana, etc. Ante este evento negativo, el Gobierno boliviano ha anunciado implementar medidas económicas de contingencia para atenuar dicha crisis, a raíz de ello, ha vuelto al debate sobre la posibilidad de devaluar la moneda nacional como medida de amortiguar el efecto de la crisis económica y fortalecer la competitividad de los productos de exportación.
En ese contexto, Gary Rodríguez, gerente general del IBCE (Instituto Boliviano de Comercio Exterior), señala que desde el punto de vista teórico es posible devaluar la moneda dado que cuando el tipo de cambio se utiliza como un instrumento para el desarrollo, este tiende a subir para darle competitividad a los productos de exportación. Pero desde un punto práctico y coyuntural, no es recomendable, como sucede ahora en Argentina y Brasil, como fuerte desenlace en la inflación. "En eso hay que tener cuidado, dado que el remedio puede resultar siendo peor que la enfermedad, más aún en momentos en que más del 70% de los insumos para el sector productivo nacional se importan de otros países, lo que encarecerían dichas compras con un dólar más alto", precisó Rodríguez, como razones adicionales por el que no se debe variar “un tipo de cambio hacia arriba".
Una explicación en detalle. En un análisis pormenorizado, el economista Boris Alfredo Luna Acevedo, radicado en México, describe que lo importante aquí es minimizar el impacto de la devaluación cambiaria del peso argentino mediante una posible devaluación de la moneda nacional para mantener dicho espacio de competitividad de los bienes de exportación.
El experto describe que devaluar o mantener fijo la moneda, depende del comportamiento del Tipo de Cambio Real (TCR, de aquí en adelante) de equilibrio de largo plazo. "El principal canal bilateral con la Argentina es la balanza comercial, sector vinculado con la economía real, por lo que amerita analizar en términos reales y no solamente fijarnos en la variable nominal". En ese sentido, Luna dice se debe analizar las variables que determinan el TCR de equilibrio de largo plazo, ejemplo, los términos de intercambio bilateral, la apertura comercial, política comercial, entre otros, para evaluar si el TCR se encuentra sub o sobrevaluado.
En caso de que este subvaluado, enfatiza el experto, implica que el valor observado TCR se encuentra por encima de su equilibrio de largo plazo, significa que el país aún mantiene espacios de competitividad de nuestros productos de exportación, por lo que no sería necesario una devaluación de la moneda local. Un escenario contrario es cuando el tipo de cambio está sobrevaluado, e implica que el TCR está por debajo de su equilibro de largo plazo, lo cual significa que hay pérdida de competitividad, en esta situación lleva al Banco Central de Bolivia (BCB) de ver la posibilidad adecuada para la devaluación de la moneda local, situación que beneficiaria más que todo a las exportaciones de bienes no tradicionales, ya que es el sector que requiere de un empuje de la política cambiaria. "Para ello, es recomendable que la autoridad encargada de la Política Cambiaria evalúe de manera rigurosa el desalineamiento del tipo de cambio real observado respecto a su equilibro de largo plazo", precisó.
De acuerdo a los indicadores que se muestran en la gráfica (infografía), Luna cita que en los dos últimos trimestres el desalineamiento del TCR es temporal y no prolongado respecto a su equilibrio de largo plazo, por lo que no amerita una devaluación abrupta del tipo de cambio nominal, y es más, puede ser innecesario una devaluación de tipo de cambio nominal, ya que este hecho influye de manera temporal al sector transable, entonces, tal desalineamiento podría ajustarse mediante las fluctuaciones de las variables externos como son los precios y tipo de cambio del país vecino (Argentina), variables que escapan del control del BCB.
Por una economía fortalecida. A tono con el análisis de los economistas a El Día, Juan Antonio Morales, economista y expresidente del BCB, en contacto con la agencia ANF, en los últimos días advirtió que pese a los efectos negativos en la economía nacional por la crisis argentina, que sería imposible “políticamente” una devaluación de la moneda, en un contexto donde otros países de la región han modificado su tipo de cambio y han hecho ajustes a su economía. "Toda la región ha estado moviendo y eso crea dificultades para Bolivia no solamente para llevar a cabo cualquier corrección cambiaria que sería sumamente difícil, exige mucha fuerza institucional que no la tenemos", sentenció.
Punto de vista
'Por ahora no es prudente liberar el tipo de cambio' José Alberti Expres. Colegio Economistas Santa Cruz "La política cambiaria es un instrumento determinante de la política económica dado que su contribución al crecimiento, confianza y estabilidad económica son fundamentales para el desarrollo de un país en el largo plazo. Igualmente, el tipo de cambio es un precio y una señal para los mercados. Por principio básico el tipo de cambio no puede mantenerse fijo siempre, caso contrario solo se estuviera erosionando el sistema de precios, la confianza en la moneda nacional, el BCB y el sistema de intermediación financiero. Bolivia renunció a este instrumento poderoso desde noviembre 2011 hasta la fecha, también hay que indicar que la CPE vigente sobrepone a la política fiscal antes que la monetaria, y operativamente el Ministerio de Economía y Finanzas ejerce tuición sobre el BCB. En ese sentido, anclar el tipo de cambio al dólar para remonetizar rápidamente la economía no fue una decisión acertada, entonces liberar el tipo de cambio es una máxima para los fundamentos económicos.
Por tanto, hay que transitar de manera inteligente y gradual de un modelo fijo hacia uno más flexible. No obstante, bajo un contexto económico desfavorable en lo interno y externo, además tomando en cuenta la actual coyuntura de elecciones nacionales, liberar el tipo de cambio no sería lo más prudente. Asimismo, el PIB potencial de Bolivia tiende a decrecer, las exportaciones se han achicado y la inversión privada se ha contraído sostenidamente. Para poder liberar el tipo de cambio y con ello devolver la confianza al soberano y los mercados hay que promover nuevas fuentes de crecimiento económico, exportar más y mejor, y atraer inversión privada. En ese sentido, el Gobierno central y sus políticas deben priorizar la agenda económica y productiva.
El deterioro de la economía y sus fundamentos son incuestionables, aún podemos retornar por la senda de la productividad". 'Se perdió la oportunidad de mover el tipo de cambio' Roberto Laserna Economista y ex miembro de Milenio "Recordemos que la moneda se apreció en los primeros años del gobierno de Evo Morales por la abundancia de dólares, provenientes tanto de la bonanza exportadora como de la reducción de la deuda externa, dos factores que se manifestaron casi de manera simultánea pero que empezaron a gestarse muchos años antes. La política monetaria tuvo muy poco que ver con este proceso. Pero en un contexto actual no es bueno manipular el valor de la moneda ni devaluando y ni forzando el cambio fijo.
El país lo está haciendo hace mucho tiempo y eso de alguna manera “embalsa” problemas. Hoy los vemos con más claridad: seguimos importando muchísimo porque nos resulta más barato hacerlo que producir internamente, pero eso debilita nuestra economía y en algún momento veremos que tiene un costo muy alto. El Gobierno no devaluará directamente y creo que ya perdió también la posibilidad de hacerlo indirectamente, dejando flotar el tipo de cambio. Ya no tiene la fuerza económica ni política para hacerlo, y seguramente tratará de mantener estable el tipo de cambio hasta las elecciones. Pero eso no es responsable, como no lo ha sido el haber forzado un tipo de cambio fijo en los últimos años. No estamos evitando los problemas, solo postergándolos. Y aumentando el costo de resolverlos luego". Deuda externa y reservas del país sustentan tipo de cambio Atenuante.
El tipo de cambio también tiene que ver con el estado actual de la deuda externa. En los últimos 4 años, describe Luna, las reservas han venido disminuyendo de manera paulatina con una pérdida de 7% hasta junio del presente año con respecto a diciembre del año 2017, situación que se asocia con la incertidumbre en los mercados financieros internacionales. A pesar de ello, de acuerdo con el informe del BCB destaca que el valor de la ratio de las reservas respecto al PIB alcanza 23%, siendo el más alto de la región, argumento necesario para continuar manteniendo un tipo de cambio fijo. Deuda. También tiene que ver con el tipo de cambio. Los reportes de la deuda externa publicada hasta el 31 de diciembre de 2017 muestran un aumento acelerado en el indicador de solvencia que llega hasta 103,4% respecto a las exportaciones y con respecto al PIB es de 24.9%, ambos indicadores se encuentran por debajo de sus límites de deuda, asimismo, el coeficiente del indicador de liquidez alcanza a 6,4% respecto a las exportaciones, de igual manera se encuentra dentro del límite de deuda. La medida que lleva 7 años y la situación de otros países Origen.
Desde noviembre de 2011, por espacio ya de siete años, el tipo de cambio fijo está vigente. El Banco Central de Bolivia (BCB), desde entonces, se compromete a comprar a Bs 6,86 por $us 1 y vender moneda extranjera (dólares norteamericanos) al precio fijo de Bs 6,96 por $us 1. Depreciación. Por la devaluación argentina, la depreciación de su moneda ha alcanzado un 50% en lo que va del año. Sin embargo, no es el único país que en los últimos años ha liberado su situación cambiaria, también lo ha hecho Chile, no tanto como Argentina porque fue del 7%, lo ha hecho también Brasil en casi 10% en el último mes, también Colombia y Perú con un modesto del 1%.