Fuente: El Nacional
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, dijo que las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela perjudican indirectamente a ese territorio caribeño al no poder beneficiarse del mecanismo de Petrocaribe y las ventajas que supone.
Petrocaribe fue creado en 2005 por iniciativa del gobierno venezolano con el objetivo de suministrar combustible a los países miembros en condiciones ventajosas de pago. Las sanciones impuestas por Washington buscan presionar a Nicolás Maduro, en medio de denuncias de abusos de derechos humanos y de llamados a "restaurar la democracia en Venezuela".
Gonsalves afirmó que las sanciones hacen extremadamente difícil que los países miembros de Petrocaribe comercien con Venezuela. "Las sanciones tienen un efecto indirecto sobre nosotros con respecto al comercio de combustible", dijo.
Explicó que esas medidas provocan que el gobierno de San Vicente y las Granadinas se vea obligado a pagar por el transporte del combustible al tener que buscarlo en otros lugares, lo que implica una carga económica difícil de soportar para las finanzas del pequeño territorio caribeño.
Denunció que no contar con financiación de Petrocaribe supone un golpe para el programa de reducción de la pobreza en marcha en San Vicente y las Granadinas. "Por lo tanto nos afecta indirectamente", sostuvo al agregar que las sanciones repercuten, incluso, en el personal destacado por San Vicente y las Granadinas en Venezuela.
Subrayó que su gobierno trata ahora de asegurar que la isla reciba combustible de manera regular desde otros países y agregó que la situación se había vuelto aún más complicada debido al cierre de la refinería de petróleo en Petrotrin en Trinidad y Tobago, un proveedor sustitutivo de Venezuela.
Desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2017, el mandatario Donald Trump ha impuesto sanciones económicas a numerosos altos cargos del gobierno venezolano, incluido al propio presidente Maduro. El Departamento del Tesoro estadounidense ha remarcado, no obstante, que este castigo no es permanente y que tiene como meta cambiar el comportamiento del gobierno venezolano.
"Estados Unidos ha dejado claro que considera suspender las sanciones a las personas designadas que tomen acciones concretas y significativas para restaurar el orden democrático, rehúsen tomar parte en abusos de los derechos humanos, critiquen los abusos cometidos por el gobierno y combatan la corrupción en Venezuela", precisó a finales de septiembre el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.