FUENTE: PÁGINA SIETE
El Banco Central de Bolivia (BCB) redujo la previsión de inflación para 2018 de 4,5% a 3,5% e inyectó 5.936 millones de bolivianos en liquidez a la economía en lo que va del año, de acuerdo con el Informe de Política Monetaria presentado ayer por el ente emisor. “A principios de año habíamos indicado que la inflación estaría en torno al 4,5% y en esta ocasión estamos revisando a la baja esa proyección y señalamos que la inflación va a estar en torno al 3,5%”, señaló el asesor principal de política económica del BCB, Raúl Mendoza. El ejecutivo recordó que la inflación acumulada en el país, a agosto de este año, fue de 0,8%, el índice más bajo en la región, lo que hizo reducir las proyecciones hasta diciembre.
Por otra parte, el asesor principal indicó que el ente emisor mantendrá, en lo que resta de este año, buenos niveles de liquidez y bajas tasas de regulación monetaria. “Hemos reducido el encaje legal en 2017 y en 2018, lo que ha representado casi 6.000 millones de bolivianos en inyección de liquidez a la economía. Por otra parte, los títulos que el BCB había emitido fueron cancelados, redimidos y eso ha representado cerca de 8.000 millones de bolivianos ”, precisó. Según el informe, el BCB realizó varias medidas que inyectaron importantes recursos en la economía. Por ejemplo, se incrementó el límite para inversión de recursos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en las entidades financieras. Asimismo, el encaje legal en los primeros siete meses de 2018 se redujo en 2.331 millones de bolivianos, mientras que las redenciones de operaciones de mercado abierto (OMA) llegaron a 1.205 millones de bolivianos. Por otra parte, los reportes y créditos de liquidez llegaron a los 2.400 millones de bolivianos.
Todas estas medidas significaron una inyección de liquidez de 5.936 millones de bolivianos a la economía entre enero y julio de 2018, puntualiza el informe. El encaje legal se refiere a las reservas que las entidades financieras están obligadas a guardar en caja o en el BCB de los depósitos recibidos del público y por los fondos provenientes de financiamientos externos a corto plazo. Si la tasa es menor, los bancos pueden canalizar más préstamos al público. De la misma manera, Mendoza sostuvo que uno de los principales instrumentos de inyección monetaria fueron las redenciones de los títulos de regulación monetaria cuyo saldo pasó de aproximadamente 25.000 millones de bolivianos en marzo de 2015 a 2.000 millones. Esta política expansiva del BCB se tradujo en tasas de regulación monetaria muy bajas, cercanas a cero. “A partir de la caída de los precios de las materias primas, en pocos meses llevamos las tasas de interés a niveles cercanos al 0%.
El mensaje que se le dio a la población con esto fue ‘quiero que la liquidez esté en la economía, no la quiero guardar en el BCB’. De esta manera la liquidez se recuperó rápidamente y se mantuvo en niveles adecuados en la economía”, agregó. Con esta política se busca apuntalar el crecimiento de la economía hasta 4,7% como se proyectó a principios de año. El BCB destacó que la balanza comercial acumulada a julio de 2018 presentó superávit de 136 millones de dólares debido a una importante recuperación de las exportaciones en todos los sectores gracias a un efecto combinado de mayores volúmenes y una mejora en los términos de intercambio. Tipo de cambio Por su parte, el presidente del BCB, Pablo Ramos, remarcó que se mantendrá la política cambiaria, porque no se siente un impacto decisivo en Bolivia por la devaluación en los países de la región en crisis, particularmente Argentina. Según el titular del BCB, las depreciaciones siempre impactan de manera negativa en la población. “La línea del BCB es mantener la estabilidad cambiaria.
No tenemos ninguna razón, ningún factor que nos induzca a que modifiquemos esta política de estabilidad cambiaria”, manifestó el presidente del BCB. Punto de vista Jaime DunnAnalista financiero “La señal es que no se devaluará” Al bajar las previsiones de inflación, lo que está haciendo el Banco Central de Bolivia (BCB) es dar la señal de que no se devaluará la moneda. Están diciendo muy fuerte: “en este país no va a haber devaluación”. Ese es el primer mensaje. Si el Gobierno tuviera la idea de empezar a devaluar, la meta de inflación sería más alta.
Estos anuncios lo que buscan es generar expectativas en la población. Lo que se está diciendo es que no va a subir la inflación y que no se va a mover el tipo de cambio, le están dando esa seguridad a la gente. Por otra parte, cuando uno observa los datos del INE, podemos ver que la presión inflacionaria ha sido baja este año y por eso es que están bajando las perspectivas, porque se espera que se mantenga igual. Un tema importante es que la inflación se maneja con las tasas de interés; cuando la inflación sube hay que subir las tasas de interés, cuando ésta baja hay que mantenerlas bajas y la forma de mantenerlas bajas es incrementando la liquidez. Eso tiene varias implicaciones, porque significa que al mantener las tasas bajas se puede sostener el crédito, lo que a su vez significa que se podrá mantener la demanda interna alta.
Esto incide en el crecimiento. Los dos instrumentos de política monetaria más importantes para mantener el crecimiento son mantener el crédito alto y las tasas bajas, lo que es muy bueno a corto plazo, pero a la larga eso es problemático. Esto porque al impulsar a la economía a través de estos instrumentos se sobrepasan los puntos de equilibrio; es decir, siempre se expande más de lo que debería y eso causa después contracciones súbitas en las economías.
El Banco Central de Bolivia (BCB) redujo la previsión de inflación para 2018 de 4,5% a 3,5% e inyectó 5.936 millones de bolivianos en liquidez a la economía en lo que va del año, de acuerdo con el Informe de Política Monetaria presentado ayer por el ente emisor. “A principios de año habíamos indicado que la inflación estaría en torno al 4,5% y en esta ocasión estamos revisando a la baja esa proyección y señalamos que la inflación va a estar en torno al 3,5%”, señaló el asesor principal de política económica del BCB, Raúl Mendoza. El ejecutivo recordó que la inflación acumulada en el país, a agosto de este año, fue de 0,8%, el índice más bajo en la región, lo que hizo reducir las proyecciones hasta diciembre.
Por otra parte, el asesor principal indicó que el ente emisor mantendrá, en lo que resta de este año, buenos niveles de liquidez y bajas tasas de regulación monetaria. “Hemos reducido el encaje legal en 2017 y en 2018, lo que ha representado casi 6.000 millones de bolivianos en inyección de liquidez a la economía. Por otra parte, los títulos que el BCB había emitido fueron cancelados, redimidos y eso ha representado cerca de 8.000 millones de bolivianos ”, precisó. Según el informe, el BCB realizó varias medidas que inyectaron importantes recursos en la economía. Por ejemplo, se incrementó el límite para inversión de recursos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en las entidades financieras. Asimismo, el encaje legal en los primeros siete meses de 2018 se redujo en 2.331 millones de bolivianos, mientras que las redenciones de operaciones de mercado abierto (OMA) llegaron a 1.205 millones de bolivianos. Por otra parte, los reportes y créditos de liquidez llegaron a los 2.400 millones de bolivianos.
Todas estas medidas significaron una inyección de liquidez de 5.936 millones de bolivianos a la economía entre enero y julio de 2018, puntualiza el informe. El encaje legal se refiere a las reservas que las entidades financieras están obligadas a guardar en caja o en el BCB de los depósitos recibidos del público y por los fondos provenientes de financiamientos externos a corto plazo. Si la tasa es menor, los bancos pueden canalizar más préstamos al público. De la misma manera, Mendoza sostuvo que uno de los principales instrumentos de inyección monetaria fueron las redenciones de los títulos de regulación monetaria cuyo saldo pasó de aproximadamente 25.000 millones de bolivianos en marzo de 2015 a 2.000 millones. Esta política expansiva del BCB se tradujo en tasas de regulación monetaria muy bajas, cercanas a cero. “A partir de la caída de los precios de las materias primas, en pocos meses llevamos las tasas de interés a niveles cercanos al 0%.
El mensaje que se le dio a la población con esto fue ‘quiero que la liquidez esté en la economía, no la quiero guardar en el BCB’. De esta manera la liquidez se recuperó rápidamente y se mantuvo en niveles adecuados en la economía”, agregó. Con esta política se busca apuntalar el crecimiento de la economía hasta 4,7% como se proyectó a principios de año. El BCB destacó que la balanza comercial acumulada a julio de 2018 presentó superávit de 136 millones de dólares debido a una importante recuperación de las exportaciones en todos los sectores gracias a un efecto combinado de mayores volúmenes y una mejora en los términos de intercambio. Tipo de cambio Por su parte, el presidente del BCB, Pablo Ramos, remarcó que se mantendrá la política cambiaria, porque no se siente un impacto decisivo en Bolivia por la devaluación en los países de la región en crisis, particularmente Argentina. Según el titular del BCB, las depreciaciones siempre impactan de manera negativa en la población. “La línea del BCB es mantener la estabilidad cambiaria.
No tenemos ninguna razón, ningún factor que nos induzca a que modifiquemos esta política de estabilidad cambiaria”, manifestó el presidente del BCB. Punto de vista Jaime DunnAnalista financiero “La señal es que no se devaluará” Al bajar las previsiones de inflación, lo que está haciendo el Banco Central de Bolivia (BCB) es dar la señal de que no se devaluará la moneda. Están diciendo muy fuerte: “en este país no va a haber devaluación”. Ese es el primer mensaje. Si el Gobierno tuviera la idea de empezar a devaluar, la meta de inflación sería más alta.
Estos anuncios lo que buscan es generar expectativas en la población. Lo que se está diciendo es que no va a subir la inflación y que no se va a mover el tipo de cambio, le están dando esa seguridad a la gente. Por otra parte, cuando uno observa los datos del INE, podemos ver que la presión inflacionaria ha sido baja este año y por eso es que están bajando las perspectivas, porque se espera que se mantenga igual. Un tema importante es que la inflación se maneja con las tasas de interés; cuando la inflación sube hay que subir las tasas de interés, cuando ésta baja hay que mantenerlas bajas y la forma de mantenerlas bajas es incrementando la liquidez. Eso tiene varias implicaciones, porque significa que al mantener las tasas bajas se puede sostener el crédito, lo que a su vez significa que se podrá mantener la demanda interna alta.
Esto incide en el crecimiento. Los dos instrumentos de política monetaria más importantes para mantener el crecimiento son mantener el crédito alto y las tasas bajas, lo que es muy bueno a corto plazo, pero a la larga eso es problemático. Esto porque al impulsar a la economía a través de estos instrumentos se sobrepasan los puntos de equilibrio; es decir, siempre se expande más de lo que debería y eso causa después contracciones súbitas en las economías.