FUENTE: LOS TIEMPOS
Desde el punto de vista del analista Alberto Bonadona, lo que ocurrirá es una reducción considerable de los precios de los productos que exportan los argentinos a Bolivia. Sin embargo, el economista minimizó la posibilidad de que la situación afecte en sí a nuestro país. “Yo creo que no tiene mayor efecto para Bolivia, salvo el efecto que quiere darse que está queriendo prevenir el Gobierno de que se compre dólares en grandes cantidades en las fronteras. Pero después de esa situación no veo que, por ejemplo, haya un efecto en el comercio exterior porque hay una inflación muy grande en la Argentina”, sostuvo.
Sobre el efecto en los migrantes bolivianos, el analista Óscar Heredia sostuvo que sí se verán afectados con la situación, sobre todo los que envían remesas a nuestro país. “Los migrantes que envían remesas a nuestro país sí se verán afectados y la misma gente en nuestro país que vive de esas remesas para cubrir sus necesidades no recibirá la cantidad de dinero que recibían, porque la gente que está trabajando allá tendrá que realizar gastos para su sustento”, dijo.
Según la publicación “Tarija Economía”, el comercio en Bermejo y Yacuiba es el más golpeado por la devaluación del peso argentino que en menos de una semana redujo las ventas entre un 60 y un 100 por ciento, en algunos casos, generando preocupación a los comerciantes. A lo largo de los puestos de ventas en ambas localidades fronterizas de Bolivia, se evidenciaron poca afluencia de compradores argentinos, e incluso otros sitios comerciales están casi vacíos, según constató la revista.
CAÍDA
Desplome del 21% en sólo una semana La sociedad argentina vive con una creciente incertidumbre el deterioro de la situación económica, que lleva a muchos a recordar las crisis recientes y a poner a salvo sus ahorros por una inflación que escala en paralelo a la desconfianza.
En una semana, el peso argentino se ha desplomado un 21 por ciento (34 por ciento en el mes) frente al dólar. El asunto es tema de noticias y conversaciones callejeras, en un país donde la cotización del dólar se suele utilizar para medir la temperatura de la economía y es seguida al minuto como si se tratara de un partido de fútbol.
Desde el punto de vista del analista Alberto Bonadona, lo que ocurrirá es una reducción considerable de los precios de los productos que exportan los argentinos a Bolivia. Sin embargo, el economista minimizó la posibilidad de que la situación afecte en sí a nuestro país. “Yo creo que no tiene mayor efecto para Bolivia, salvo el efecto que quiere darse que está queriendo prevenir el Gobierno de que se compre dólares en grandes cantidades en las fronteras. Pero después de esa situación no veo que, por ejemplo, haya un efecto en el comercio exterior porque hay una inflación muy grande en la Argentina”, sostuvo.
Sobre el efecto en los migrantes bolivianos, el analista Óscar Heredia sostuvo que sí se verán afectados con la situación, sobre todo los que envían remesas a nuestro país. “Los migrantes que envían remesas a nuestro país sí se verán afectados y la misma gente en nuestro país que vive de esas remesas para cubrir sus necesidades no recibirá la cantidad de dinero que recibían, porque la gente que está trabajando allá tendrá que realizar gastos para su sustento”, dijo.
Según la publicación “Tarija Economía”, el comercio en Bermejo y Yacuiba es el más golpeado por la devaluación del peso argentino que en menos de una semana redujo las ventas entre un 60 y un 100 por ciento, en algunos casos, generando preocupación a los comerciantes. A lo largo de los puestos de ventas en ambas localidades fronterizas de Bolivia, se evidenciaron poca afluencia de compradores argentinos, e incluso otros sitios comerciales están casi vacíos, según constató la revista.
CAÍDA
Desplome del 21% en sólo una semana La sociedad argentina vive con una creciente incertidumbre el deterioro de la situación económica, que lleva a muchos a recordar las crisis recientes y a poner a salvo sus ahorros por una inflación que escala en paralelo a la desconfianza.
En una semana, el peso argentino se ha desplomado un 21 por ciento (34 por ciento en el mes) frente al dólar. El asunto es tema de noticias y conversaciones callejeras, en un país donde la cotización del dólar se suele utilizar para medir la temperatura de la economía y es seguida al minuto como si se tratara de un partido de fútbol.
