FUENTE: : EL DÍA
Por falta de exploración y descubrimiento de nuevos campos gasíferos y la nula reposición de lo que se ha consumido hasta el momento, Edmundo Pérez Peralta, ingeniero geólogo petrolero y exgerente de Exploración y Explotación de YPFB (Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos) en el primer periodo de gobierno del presidente Evo Morales, afirma que las reservas de gas natural apenas alcanzan a solo 4,3 trillones de pies cúbicos (TCF). Pérez, que dice haber hecho un seguimiento cercano junto a un equipo de profesionales a su cargo, reafirma que Bolivia no ha hecho nuevos descubrimientos de gas que impliquen reponer reservas. "No se ha repuesto gas en los volúmenes consumidos en los últimos cuatro años, desde el 2014. Eso es una realidad difícil de ocultar como lo intenta hacer el Gobierno", precisó. Los argumentos del análisis.
La última certificación efectuada por la empresa canadiense GLJ Petroleum Consultants, el 31 de diciembre de 2013, dio cuenta que las reservas probadas de gas alcanzaban a 10,45 TCF. A partir de ese parámetro, Pérez asienta su afirmación de que las reservas ahora registran solo 4,3 TCF tomando en cuenta que el consumo de gas anual alcanza a 0.8 TCF, que incluyen los mercados Argentina, Brasil y nacional, cifra reconocida por YPFB Corporación y que en total suman 3.2 TCF de consumo en cuatro años. Han pasado cuatro años (2014, 2015, 2016 y 2017), sin evaluación y certificación de las reservas de gas de Bolivia. Además, tomando en cuenta que la certificación de reservas, que según la Ley de Hidrocarburos vigente, debe realizarse periódicamente cada año, cuyo ordenamiento jurídico ha sido abandonado desde el 2013 sin explicación alguna por parte de YPFB y el propio gobierno.
Sin embargo, luego de cuatro años, en febrero de este año 2018, el Gobierno adjudicó la cuantificación y certificación de reservas de hidrocarburos en Bolivia al 31 de diciembre de 2017, a la consultora canadiense Sproule International Limited, con sede en Calgary. Por entonces, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, informó que el estudio tendrá costo de $us 750.000, y el mismo debería ser entregado para mayo de este año, pero que fue postergado para julio y ahora se anuncia para fines de agosto. Al respecto, Hugo Del Granado, analista e ingeniero químico, señala que Sproule tenía 60 días de plazo para presentar el informe preliminar, 90 días para el final y 15 días para susbsanar las observaciones que pudieran existir.
"A fines de julio debieron presentar el informe final y no hay nada. Esto nos hace entender que la consultora tiene el informe, pero como no es favorable, entiendo que el Gobierno está buscando negociar", argumentó, en referencia a que fue hace unos días atrás el presidente de YPFB, Óscar Barriga, a Canadá para reunirse con Sproule. Según el experto, la demora es muy parecida a lo que sucedió con la empresa Ryder Scott, cuando en diciembre de 2009 precisa la existencia de 9,94 TCF, luego de prolongados ocho meses de espera sin explicación alguna.
Sin embargo, el pasado viernes, el máximo ejecutivo de la estatal petrolera reiteró que el mismo será presentado a fines de agosto, en función a los plazos establecidos en la adenda realizada al contrato suscrito con dicha empresa. Campaña de desmentidos. En respuesta a todas esas afirmaciones en los últimos días, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, desató toda una campaña de desmentidos, incluso anticipándose a los resultados de la empresa Sproule, (empresa que evalúa las reservas de gas), pronostica que las reservas de gas estarían por encima de los 10 TCF. El ministro argumenta que es en base a los varios campos descubiertos, entre ellos Huacaya, Aquío, Los Andes Sur, Boquerón Norte y otros siete campos. Al respecto, Pérez observa uno a uno lo que el ministro Sánchez y los de YPFB, fueron anunciando. "Huacaya no es un descubrimiento.
El Yacimiento es conocido como Margarita-Huacaya, sus reservas están incluidas en la certificación del 2013 y sus reservas son calculadas con la línea estructural que envuelve a las dos áreas. (Margarita-Huacaya), por lo que no contribuye con las nuevas reservas con la certificación 2018", precisó. Con respecto a Aquío, el experto refiere que es el mismo caso de Huacaya y sus reservas son calculadas, con una misma línea estructural envolvente que tampoco es susceptible de certificación.
En tanto Los Andes Sur, no está clasificado con reservas de consideración, es tomado en cuenta como un campo menor. Y Boquerón Norte tiene mínimas reservas, la mayoría de los pozos de desarrollo fueron improductivos. En cambio, otros 7 campos que están distribuidos en la faja Boomerang-Chapare, no se han descubierto reservas de relevancia. "Todos los reservorios están en declinación y en conjunto esos campos considerados medianos y menores, tienen reservas que no llegan a 1 TCF. Lamentamos que esta información sea una combinación de campos y reservorios, mal ordenados y sin argumentos geológicos", asegura el experto. Además, señala que tanto YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos han mencionado, tres reservorios (Itai- Yunta y Pacay) de un campo antiguo y menor que no tienen reservas, al que Pérez enfatiza que "son errores que los conducen a cometer a los ejecutivos de YPFB Corporación". Analistas ratifican. Otros analistas e investigadores como Carlos Arce, Hugo del Granado, Francesco Zaratti y Saúl Escalera se suman a dicha conclusión, al reafirmar que la realidad del sector "desde ya es preocupante". "No hubo capacidad de exploración de parte del Gobierno, y las otras empresas lo que han hecho es ir informando pequeños hallazgos en campos antiguos", explicó Arce.
En tanto, Escalera, experto ingeniero químico, responde a que no se han descubierto nuevos campos gasíferos en los últimos 12 años y se está trabajando con los campos descubiertos hace 20 años. "Si se mantiene el actual volumen de exportación a Brasil y Argentina, la crisis de producción de gas natural en Bolivia se verá tan pronto como en cinco años", añade. Y Del Granado enfatiza que el déficit de producción se debe a la falta de nuevos descubrimientos y por lo tanto a nuevas fuentes de explotación. "Desde el segundo semestre del 2014 los hidrocarburos han sufrido una declinación permanente, una de las razones por una situación natural y segundo por una política hidrocarburífera mediocre". El gobierno atribuye a una visión política las críticas Respuestas. Durante la semana que pasó, Luis Alberto Sánchez, ministro de Hidrocarburos, salió al paso de las versiones y las críticas a la política hidrocarburífera del Gobierno, las dudas respecto a la certificación de reservas y el informe de Sproule que se deja esperar.
Su posición fue más reactiva que de información cuando citó respecto a las reservas cuando recordó que "el 2005, esta misma gente de oposición, nos han dicho que teníamos 27 TCF’s de reservas, cuando el gas no era de los bolivianos, ahora que es de los bolivianos dicen que es 3 TCF's", señaló. "Bolivia tiene un gran potencial hidrocarburífero, estamos trabajando con YPFB y las empresas petroleras para transformar los recursos en nuevas reservas de gas", precisó. Para Sánchez, el sector hidrocarburos de Bolivia atraviesa la etapa más importante de su historia e interpeló a la oposición y a los expertos que hacen crítica “sería bueno que ellos demuestren con datos, con cifras de cuándo el sector de hidrocarburos estuvo mejor que en los últimos 12 años", finalizó. Respecto a la política de exploración, según Pérez Pozo Boyuy-X2. Es operado por Repsol con más de 15 años de presencia en Bolivia, que según Antonio Brufau, presidente de la multinacional, manifestó que la próxima inversión es de $us 500 millones, en el área del "sondaje" de Boyuy-x2. Para el geólogo petrolero, Edmundo Pérez, la inversión de $us 500 millones, se puede efectivizar considerando que el sondaje descubra gas. "El pozo debería finalizar su perforación. A ciencia cierta es un posible fracaso e improductivo", observa el experto. Gobierno.
De acuerdo a las afirmaciones de los ejecutivos de los hidrocarburos de Bolivia, referidos al pozo Boyuy-x2, el proyecto, demandará una inversión inicial de $us 120 millones (perforación exploratoria), luego la inversión alcanzara a 600 millones de dólares (fase de explotación). A eso Pérez aclara que: "se invertiría los $us 600 millones de dólares, si se descubre gas y resultan los volúmenes comerciales. El ejecutivo, acostumbra a publicar estas cifras y confundir a los ciudadanos", señala. Además, menciona que el esfuerzo exploratorio, se mide en eficiencia (no existe el término de “exploración ultra eficiente”). En este caso, el esfuerzo exploratorio está ligado a descubrimientos de volúmenes de gas comerciales, por la posibilidad de que el pozo Boyuy-x2 no descubra gas, la eficiencia es cero.
Punto de vista
'No saben cómo atenuar el descenso de las reservas'
Francesco Zaratti Analista Energético
"El Gobierno está dando largas a la certificación de reservas al 31 de diciembre de 2017, cuando la misma según la Ley de Hidrocarburos debieron hacer cada año. No lo han hecho durante cuatro años. En este caso debía y podía haberse conocido el informe de Sproule en abril, pero por motivos que no se dicen, pero que todos saben, se retrasa el informe con la esperanza de hallar algún campo que permita atenuar el descenso de las reservas recorriendo la fecha de certificación. El Gobierno no sabe cómo salir de su fracaso, referente a una política hidrocarburifera llevada de manera improvisada, miope, ideologizada y patética, porque esta administración no vio más allá de los beneficios inmediatos y no previó las situaciones que se están dando en cuanto a producción, reservas y mercados..
Se hicieron cosas solo por cumplir con un plan de gobierno sin pie ni cabeza, como en el caso de industrialización. Se priorizó el gasto o la inversión insulsa, en lugar de fortificar sólidas alianzas con todos los actores del sector. En ese ámbito, luego de 12 años de gobierno, de pronto nos damos cuenta que hubo un descuido casi absoluto de la exploración, que lo habíamos advertido permanentemente. Todo esto si no se cambia de actitud, nos llevará al colapso del sector, si no se dan nuevos y casi milagrosos descubrimientos en los próximos meses y años. El ministro de Hidrocarburos sigue con su actitud de minimizar los problemas mediante 'anuncios' que no terminan en nada”.
Por falta de exploración y descubrimiento de nuevos campos gasíferos y la nula reposición de lo que se ha consumido hasta el momento, Edmundo Pérez Peralta, ingeniero geólogo petrolero y exgerente de Exploración y Explotación de YPFB (Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos) en el primer periodo de gobierno del presidente Evo Morales, afirma que las reservas de gas natural apenas alcanzan a solo 4,3 trillones de pies cúbicos (TCF). Pérez, que dice haber hecho un seguimiento cercano junto a un equipo de profesionales a su cargo, reafirma que Bolivia no ha hecho nuevos descubrimientos de gas que impliquen reponer reservas. "No se ha repuesto gas en los volúmenes consumidos en los últimos cuatro años, desde el 2014. Eso es una realidad difícil de ocultar como lo intenta hacer el Gobierno", precisó. Los argumentos del análisis.
La última certificación efectuada por la empresa canadiense GLJ Petroleum Consultants, el 31 de diciembre de 2013, dio cuenta que las reservas probadas de gas alcanzaban a 10,45 TCF. A partir de ese parámetro, Pérez asienta su afirmación de que las reservas ahora registran solo 4,3 TCF tomando en cuenta que el consumo de gas anual alcanza a 0.8 TCF, que incluyen los mercados Argentina, Brasil y nacional, cifra reconocida por YPFB Corporación y que en total suman 3.2 TCF de consumo en cuatro años. Han pasado cuatro años (2014, 2015, 2016 y 2017), sin evaluación y certificación de las reservas de gas de Bolivia. Además, tomando en cuenta que la certificación de reservas, que según la Ley de Hidrocarburos vigente, debe realizarse periódicamente cada año, cuyo ordenamiento jurídico ha sido abandonado desde el 2013 sin explicación alguna por parte de YPFB y el propio gobierno.
Sin embargo, luego de cuatro años, en febrero de este año 2018, el Gobierno adjudicó la cuantificación y certificación de reservas de hidrocarburos en Bolivia al 31 de diciembre de 2017, a la consultora canadiense Sproule International Limited, con sede en Calgary. Por entonces, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, informó que el estudio tendrá costo de $us 750.000, y el mismo debería ser entregado para mayo de este año, pero que fue postergado para julio y ahora se anuncia para fines de agosto. Al respecto, Hugo Del Granado, analista e ingeniero químico, señala que Sproule tenía 60 días de plazo para presentar el informe preliminar, 90 días para el final y 15 días para susbsanar las observaciones que pudieran existir.
"A fines de julio debieron presentar el informe final y no hay nada. Esto nos hace entender que la consultora tiene el informe, pero como no es favorable, entiendo que el Gobierno está buscando negociar", argumentó, en referencia a que fue hace unos días atrás el presidente de YPFB, Óscar Barriga, a Canadá para reunirse con Sproule. Según el experto, la demora es muy parecida a lo que sucedió con la empresa Ryder Scott, cuando en diciembre de 2009 precisa la existencia de 9,94 TCF, luego de prolongados ocho meses de espera sin explicación alguna.
Sin embargo, el pasado viernes, el máximo ejecutivo de la estatal petrolera reiteró que el mismo será presentado a fines de agosto, en función a los plazos establecidos en la adenda realizada al contrato suscrito con dicha empresa. Campaña de desmentidos. En respuesta a todas esas afirmaciones en los últimos días, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, desató toda una campaña de desmentidos, incluso anticipándose a los resultados de la empresa Sproule, (empresa que evalúa las reservas de gas), pronostica que las reservas de gas estarían por encima de los 10 TCF. El ministro argumenta que es en base a los varios campos descubiertos, entre ellos Huacaya, Aquío, Los Andes Sur, Boquerón Norte y otros siete campos. Al respecto, Pérez observa uno a uno lo que el ministro Sánchez y los de YPFB, fueron anunciando. "Huacaya no es un descubrimiento.
El Yacimiento es conocido como Margarita-Huacaya, sus reservas están incluidas en la certificación del 2013 y sus reservas son calculadas con la línea estructural que envuelve a las dos áreas. (Margarita-Huacaya), por lo que no contribuye con las nuevas reservas con la certificación 2018", precisó. Con respecto a Aquío, el experto refiere que es el mismo caso de Huacaya y sus reservas son calculadas, con una misma línea estructural envolvente que tampoco es susceptible de certificación.
En tanto Los Andes Sur, no está clasificado con reservas de consideración, es tomado en cuenta como un campo menor. Y Boquerón Norte tiene mínimas reservas, la mayoría de los pozos de desarrollo fueron improductivos. En cambio, otros 7 campos que están distribuidos en la faja Boomerang-Chapare, no se han descubierto reservas de relevancia. "Todos los reservorios están en declinación y en conjunto esos campos considerados medianos y menores, tienen reservas que no llegan a 1 TCF. Lamentamos que esta información sea una combinación de campos y reservorios, mal ordenados y sin argumentos geológicos", asegura el experto. Además, señala que tanto YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos han mencionado, tres reservorios (Itai- Yunta y Pacay) de un campo antiguo y menor que no tienen reservas, al que Pérez enfatiza que "son errores que los conducen a cometer a los ejecutivos de YPFB Corporación". Analistas ratifican. Otros analistas e investigadores como Carlos Arce, Hugo del Granado, Francesco Zaratti y Saúl Escalera se suman a dicha conclusión, al reafirmar que la realidad del sector "desde ya es preocupante". "No hubo capacidad de exploración de parte del Gobierno, y las otras empresas lo que han hecho es ir informando pequeños hallazgos en campos antiguos", explicó Arce.
En tanto, Escalera, experto ingeniero químico, responde a que no se han descubierto nuevos campos gasíferos en los últimos 12 años y se está trabajando con los campos descubiertos hace 20 años. "Si se mantiene el actual volumen de exportación a Brasil y Argentina, la crisis de producción de gas natural en Bolivia se verá tan pronto como en cinco años", añade. Y Del Granado enfatiza que el déficit de producción se debe a la falta de nuevos descubrimientos y por lo tanto a nuevas fuentes de explotación. "Desde el segundo semestre del 2014 los hidrocarburos han sufrido una declinación permanente, una de las razones por una situación natural y segundo por una política hidrocarburífera mediocre". El gobierno atribuye a una visión política las críticas Respuestas. Durante la semana que pasó, Luis Alberto Sánchez, ministro de Hidrocarburos, salió al paso de las versiones y las críticas a la política hidrocarburífera del Gobierno, las dudas respecto a la certificación de reservas y el informe de Sproule que se deja esperar.
Su posición fue más reactiva que de información cuando citó respecto a las reservas cuando recordó que "el 2005, esta misma gente de oposición, nos han dicho que teníamos 27 TCF’s de reservas, cuando el gas no era de los bolivianos, ahora que es de los bolivianos dicen que es 3 TCF's", señaló. "Bolivia tiene un gran potencial hidrocarburífero, estamos trabajando con YPFB y las empresas petroleras para transformar los recursos en nuevas reservas de gas", precisó. Para Sánchez, el sector hidrocarburos de Bolivia atraviesa la etapa más importante de su historia e interpeló a la oposición y a los expertos que hacen crítica “sería bueno que ellos demuestren con datos, con cifras de cuándo el sector de hidrocarburos estuvo mejor que en los últimos 12 años", finalizó. Respecto a la política de exploración, según Pérez Pozo Boyuy-X2. Es operado por Repsol con más de 15 años de presencia en Bolivia, que según Antonio Brufau, presidente de la multinacional, manifestó que la próxima inversión es de $us 500 millones, en el área del "sondaje" de Boyuy-x2. Para el geólogo petrolero, Edmundo Pérez, la inversión de $us 500 millones, se puede efectivizar considerando que el sondaje descubra gas. "El pozo debería finalizar su perforación. A ciencia cierta es un posible fracaso e improductivo", observa el experto. Gobierno.
De acuerdo a las afirmaciones de los ejecutivos de los hidrocarburos de Bolivia, referidos al pozo Boyuy-x2, el proyecto, demandará una inversión inicial de $us 120 millones (perforación exploratoria), luego la inversión alcanzara a 600 millones de dólares (fase de explotación). A eso Pérez aclara que: "se invertiría los $us 600 millones de dólares, si se descubre gas y resultan los volúmenes comerciales. El ejecutivo, acostumbra a publicar estas cifras y confundir a los ciudadanos", señala. Además, menciona que el esfuerzo exploratorio, se mide en eficiencia (no existe el término de “exploración ultra eficiente”). En este caso, el esfuerzo exploratorio está ligado a descubrimientos de volúmenes de gas comerciales, por la posibilidad de que el pozo Boyuy-x2 no descubra gas, la eficiencia es cero.
Punto de vista
'No saben cómo atenuar el descenso de las reservas'
Francesco Zaratti Analista Energético
"El Gobierno está dando largas a la certificación de reservas al 31 de diciembre de 2017, cuando la misma según la Ley de Hidrocarburos debieron hacer cada año. No lo han hecho durante cuatro años. En este caso debía y podía haberse conocido el informe de Sproule en abril, pero por motivos que no se dicen, pero que todos saben, se retrasa el informe con la esperanza de hallar algún campo que permita atenuar el descenso de las reservas recorriendo la fecha de certificación. El Gobierno no sabe cómo salir de su fracaso, referente a una política hidrocarburifera llevada de manera improvisada, miope, ideologizada y patética, porque esta administración no vio más allá de los beneficios inmediatos y no previó las situaciones que se están dando en cuanto a producción, reservas y mercados..
Se hicieron cosas solo por cumplir con un plan de gobierno sin pie ni cabeza, como en el caso de industrialización. Se priorizó el gasto o la inversión insulsa, en lugar de fortificar sólidas alianzas con todos los actores del sector. En ese ámbito, luego de 12 años de gobierno, de pronto nos damos cuenta que hubo un descuido casi absoluto de la exploración, que lo habíamos advertido permanentemente. Todo esto si no se cambia de actitud, nos llevará al colapso del sector, si no se dan nuevos y casi milagrosos descubrimientos en los próximos meses y años. El ministro de Hidrocarburos sigue con su actitud de minimizar los problemas mediante 'anuncios' que no terminan en nada”.