Los desequilibrios económicos heredados de la década correísta y los intentos fallidos del actual Gobierno por corregirlos, agravaron el año pasado la imagen del país como un nicho poco atractivo para recibir Inversión Extranjera Directa (IED). En el 2017, Ecuador registró $ 606 millones, una baja del 20 % si se compara con el año previo y que hace que el país retorne a los mismos niveles de hace siete años.
Fuente: Expreso
   
Las cifras se desvelan en un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que fue publicado ayer y que ubica el retroceso del país en un escenario general que, además, fue negativo para toda la región. El año pasado, Latinoamérica y el Caribe recibieron un 3,6 % menos de recursos ($ 161.673 millones), afectada aún por los rezagos que deja la recesión económica y los menores precios de los productos básicos de exportación, que han reducido significativamente las inversiones en las industrias extractivas.
 
Con un 20 % menos, Ecuador fue el segundo país en reportar la mayor caída en América del Sur. Solo lo supera Chile, que ese año tuvo un retroceso del 48 %, pero sobre un nivel de recepción de capitales que llegó a los $ 6.419 millones. Le siguen Brasil con el -9,7 % ($ 70.685 millones) y Perú con el -1,4 % ($ 6.769 millones). Colombia creció un 0,5 % ($ 13. 924 millones).
 
Modesto Correa, decano de la facultad de la Administración y Ciencias Políticas de la Universidad Casa Grande, menciona que el mal desempeño de Ecuador responde, en gran medida, a la situación que tuvo que vivir el país el año pasado, al enfrentar una transición de Gobierno, que tardó meses en definir un cambio de modelo económico que inyectara en el mercado certidumbre y seguridad para invertir. “Durante los primeros meses de su gestión, el Gobierno no dio señales fuertes de confianza. Eso es algo que recién ha empezado a darse este año”, sostiene Correa, quien mantiene la expectativa de que en este 2018, el país siga diseñando una ruta para revertir esos malos resultados.
 
Así también lo cree Patricio Alarcón, actual presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), quien ha decidido dar un voto de confianza a los planes que viene impulsando el presidente Lenín Moreno para reactivar la economía y la inversión. Destaca los incentivos tributarios que el país promueve a través de su proyecto de Ley de Fomento Productivo y las señales de abrir el mercado, firmando cuerdos comerciales, con Estados Unidos y la Alianza del Pacífico.
 
No obstante, los analistas coinciden en que se requerirá de esfuerzo y tiempo para que Ecuador logre cambiar esta realidad y aún más el rezago histórico de inversión que ha venido teniendo frente a otras naciones vecinas de la región.
 
Aún es tarea pendiente que el actual régimen ponga en orden la economía y genere mecanismos que permitan devolver la competitividad al sector privado y dar una mayor confianza jurídica al inversionista de afuera.
 
La atención está puesta en cómo se negociarán los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) con más de una docena de países, que esperan que Ecuador permita el arbitraje internacional para poder defenderse en caso de que exista cualquier problema en una negociación.
 
Un 2018 sin cambios drásticos
 
De acuerdo con el informe de la Cepal, por su origen, las principales fuentes de inversión en la región son la Unión Europea y Estados Unidos, respectivamente. La prevalencia de Europa es notoria en América del Sur, mientras que Estados Unidos se mantiene como el principal inversor en México y Centroamérica.
 
Para el año 2018, se señala, no se prevé un cambio de escenario, pues se espera que las entradas de inversión permanezcan estables en torno al valor de 2017, con un margen de error del 2 %. Alicia Bárcena, secretaria de la Cepal, indicó que el desafío de los países no solo está en “crear las condiciones para que lleguen más capitales, sino para que las inversiones se vuelvan fuentes generadoras de derrames tecnológicos y productivos, de empleo, y para que se orienten hacia un crecimiento económico sostenido”.
 
Escenarios
 
En la región
 
La inversión cayó por tercer año consecutivo en América Latina y el Caribe en 2017, quedando en $ 161.673 millones, un 3,6 % menos que en 2016.
 
Causas
 
Los menores precios de los productos básicos de exportación desanimaron la inversión en industrias extractivas. En Ecuador afectó en mayor medida la inestabilidad económica.
 
Por sectores
 
El menor registro de capitales se concentró en el sector de los recursos naturales, al disminuir un 63 %. El de servicios cayó un 11%. Manufactura tuvo un leve crecimiento.