FUENTE: LOS TIEMPOS
Especialistas consultados por Los Tiempos coinciden en que Brasil no dejará de ser un importante socio comercial para Bolivia, pero que la recesión económica representa una alerta para que las autoridades bolivianas gestionen la apertura de nuevos mercados de exportación.
El sector del transporte de carga de Brasil cumplió ayer su décimo día de protesta y bloqueo en rechazo al incremento del precio de los combustibles, alza que generó, además, la subida de precio de otros productos alimenticios. Los bloqueos perjudicaron también el traslado de medicamentos a los hospitales e insumos alimenticios para el sector agropecuario, lo que ocasionó la muerte de millones de pollos y cerdos.
El analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, considera que Bolivia debe buscar urgentemente nuevos mercados de exportación de gas al margen de Brasil y Argentina, puesto que el primero viene manifestando su crisis con las bajas nominaciones desde 2016 hasta la actualidad. Esto significa, según el analista, que a futuro que no tendrá “la misma importancia que tenía años atrás”, cuando nominaba el volumen máximo establecido en el contrato que es de 31 millones de metros cúbicos por día (MMm3d). Por su parte, el economista José Espinoza indicó que la crisis en Brasil impactará negativamente en Bolivia por el alza de precios de los bienes de consumo importados de ese país. Mencionó que al menos un 70 por ciento de los insumos industriales de Bolivia es importado, y que la mayoría proviene de Brasil y Argentina. “Va a repercutir en los precios de las Industrias locales”, añadió.
Sin embargo, Espinoza considera que el alza del precio de los productos brasileños tendrá un impacto positivo en sectores como textiles y alimentos, puesto que la importación disminuirá, al igual que el contrabando. “Debería bajar el volumen de las importaciones y del contrabando”, agregó.
ANÁLISIS Álvaro Ríos. Especialista en hidrocarburos Podría demandar menos gas y electricidad Los Gobiernos de Lula y Rouseff forzaron a que Petrobras subsidie los hidrocarburos, y los brasileños se acostumbraron a ello. Posteriormente se tuvieron precios bajos de petróleo. Ahora que se han elevado, vienen los problemas.
Si Petrobras subsidia, se le pone la soga al cuello a la empresa en cuanto a su financiamiento en la bolsa porque aún está muy endeudada. Más aún, a Brasil le costará conseguir inversionistas privados en toda la cadena de los hidrocarburos.
Sin duda que no nos alegra lo que pasa en Brasil, pero podemos visualizar dos efectos para Bolivia. Uno, que todo esto puede generar menor crecimiento económico en el país carioca y, por ende, menor demanda de energía y afectar futura demanda de gas y electricidad en algún momento. Por el otro lado, nos favorece, ya que las inversiones programadas por Petrobras y sus socias privadas pueden verse demoradas y habrá menor competencia para nuestro gas natural.
Especialistas consultados por Los Tiempos coinciden en que Brasil no dejará de ser un importante socio comercial para Bolivia, pero que la recesión económica representa una alerta para que las autoridades bolivianas gestionen la apertura de nuevos mercados de exportación.
El sector del transporte de carga de Brasil cumplió ayer su décimo día de protesta y bloqueo en rechazo al incremento del precio de los combustibles, alza que generó, además, la subida de precio de otros productos alimenticios. Los bloqueos perjudicaron también el traslado de medicamentos a los hospitales e insumos alimenticios para el sector agropecuario, lo que ocasionó la muerte de millones de pollos y cerdos.
El analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, considera que Bolivia debe buscar urgentemente nuevos mercados de exportación de gas al margen de Brasil y Argentina, puesto que el primero viene manifestando su crisis con las bajas nominaciones desde 2016 hasta la actualidad. Esto significa, según el analista, que a futuro que no tendrá “la misma importancia que tenía años atrás”, cuando nominaba el volumen máximo establecido en el contrato que es de 31 millones de metros cúbicos por día (MMm3d). Por su parte, el economista José Espinoza indicó que la crisis en Brasil impactará negativamente en Bolivia por el alza de precios de los bienes de consumo importados de ese país. Mencionó que al menos un 70 por ciento de los insumos industriales de Bolivia es importado, y que la mayoría proviene de Brasil y Argentina. “Va a repercutir en los precios de las Industrias locales”, añadió.
Sin embargo, Espinoza considera que el alza del precio de los productos brasileños tendrá un impacto positivo en sectores como textiles y alimentos, puesto que la importación disminuirá, al igual que el contrabando. “Debería bajar el volumen de las importaciones y del contrabando”, agregó.
ANÁLISIS Álvaro Ríos. Especialista en hidrocarburos Podría demandar menos gas y electricidad Los Gobiernos de Lula y Rouseff forzaron a que Petrobras subsidie los hidrocarburos, y los brasileños se acostumbraron a ello. Posteriormente se tuvieron precios bajos de petróleo. Ahora que se han elevado, vienen los problemas.
Si Petrobras subsidia, se le pone la soga al cuello a la empresa en cuanto a su financiamiento en la bolsa porque aún está muy endeudada. Más aún, a Brasil le costará conseguir inversionistas privados en toda la cadena de los hidrocarburos.
Sin duda que no nos alegra lo que pasa en Brasil, pero podemos visualizar dos efectos para Bolivia. Uno, que todo esto puede generar menor crecimiento económico en el país carioca y, por ende, menor demanda de energía y afectar futura demanda de gas y electricidad en algún momento. Por el otro lado, nos favorece, ya que las inversiones programadas por Petrobras y sus socias privadas pueden verse demoradas y habrá menor competencia para nuestro gas natural.