El organismo empieza a detectar señales muy parecidas al periodo de gestación de una crisis y pide a los países que sean cautos.
ELPAIS.COM

Los buenos tiempos no van a durar para siempre. Es el mensaje que repite el Fondo Monetario Internacional mirando a la vulnerabilidad más notable que tiene en este momento la economía y el sistema financiero: la deuda global, tanto pública como privada. Está a un nivel históricamente muy alto y un ajuste repentino en las condiciones financieras, advierte, pondrá en peligro el crecimiento hasta el punto de detonar una nueva recesión.

Lea la noticia>