Fuente: El Diario
Para el analista Héctor Farfán las medidas adoptadas son acertadas. “La reducción del aparato estatal era necesaria y la eliminación del anticipo del impuesto a la renta también lo era. Ha dado un buen paso. Le da tranquilidad a Ecuador. La brecha fiscal de más de 6.000 millones de dólares necesitaba de medidas austeras. Y se lo ha hecho sin afectar a las grandes mayorías”, dijo.
Ricardo Alarcón, economista, señaló que el mensaje del presidente Lenín Moreno tiene varias aristas, pero precisó tres de ellas: “Primero, la predisposición del gobierno para reducir su gasto público; segundo, la intención de aperturar el mercado para atraer a la inversión extranjera y, por último, que esas medidas afecten lo menos posible a las personas de menores recursos”.
Destacó que el programa debe tener una segunda parte, más allá del anuncio, y es el cómo se va a ejecutar, pues “una cosa es decir que se va a rebajar 1.000 millones de dólares en el gasto y otro que la realidad se lo permita”.
El analista político Roosevelt Cedeño cree que las políticas anunciadas van en la línea de lo correcto, en el sentido de que el problema de Ecuador es que tiene un déficit de ingresos y un exceso de egresos.
Consideró que el presidente ha planteado lo correcto en ponerse como meta la reducción del gasto público en alrededor de 1.000 millones, aunque eso tiene un gasto social por el desempleo que acarrea.
Sin seguir los dictados del Consenso de Washington, como era tradicional en otros gobiernos, para él las medidas eran necesarias, pero fueron demoradas, porque “10 meses es mucho tiempo, aunque más vale tarde que nunca”, consideró Cedeño.
“Desde mi perspectiva, creo que se quedó corto en cuanto a la reducción del tamaño del Estado, pues en el correísmo se vivió una explosión burocrática con la creación de secretarías y más secretarías”, acotó el analista.
Comercio. El paquete, en su conjunto, generó “optimismo” en el sector exportador, porque “vemos que hay oxigenación” de las medidas en materia de política económica, señaló Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
Consideró positiva la señal del Estado de emprender medidas para la reactivación productiva basada en el sector privado. Eso marca una línea distinta a lo que se veían proponiendo, añadió.
Sin embargo, también existen medidas que se ven con cautela y que deben ser analizadas, dijo Legarda.
A Legarda le preocupa que permanezcan algunos conceptos como medidas para equilibrar la balanza de pagos porque terminan por encarecer la producción de las mismas exportaciones, ya que se revisa aranceles de productos importados.
Por su parte, Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, calificó las medidas como “una escalera pequeña para un hueco grande”.
“Son buenas medidas que de concretarse servirán como escalera para salir del hueco económico en que estamos. Sin embargo, encarecer aún más la vida de los ecuatorianos mediante el aumento de impuestos a las importaciones, es innecesario y contraproducente”, reza un comunicado.
El secretario particular de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, defendió el plan económico y arremetió contra quienes calificaron las medidas como un “paquetazo”.
“Se les cayó el castillo de naipes a un montón de gente que decían que se iba a dar un paquetazo, que se iba a subir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y que se terminarían los subsidios”, comentó.
Alberto Acosta Burneo, director de la revista Análisis Semanal, afirmó que se reconoce que el crecimiento no puede ser sostenible vía deuda y consumo, sino incrementando la productividad. Agregó que ve un Gobierno que prefiere ir despacio y no dar un giro fuerte.
Sostiene que hay ciertas contradicciones entre el crecimiento de la productividad y la sustitución de importaciones. Acosta comenta que se encarecerán las importaciones debido al incremento temporal de techos arancelarios.
Con esto concuerda el analista económico Andrés Vergara, quien aseguró que la medida arancelaria no es otra cosa que las salvaguardias. A su criterio, eso quita trabajo y los consumidores pagarían más por productos que no hay en Ecuador.
Ministra. Al anunciar las medidas económicas, el presidente Lenín Moreno dispuso a los ministros encargados del sector económico revelar mayores detalles.
La ministra de Economía y Finanzas, María Elsa Viteri, indicó ayer que el próximo martes se dará a conocer el listado de los ministerios, subsecretarías y viceministerios que se eliminarán, recorte que le significaría al país un ahorro de unos 600 millones de dólares.
El mandatario señaló que 7 de las 22 empresas públicas de la Función Ejecutiva se suprimirán hasta el 2020.
Viteri comentó que la aerolínea TAME no forma parte de las siete empresas que se suprimirán, pero está entre las que deben ser reactivadas para entrar en un proceso que beneficie al país. “Hay ocasiones en donde uno tiene que evaluar qué es más costoso”, dijo.
Con respecto a la deuda pública, enfatizó que se tendrá que sentar a negociar “con quien tengamos que sentarnos, y está clarísismo, nuestra mayor deuda en este tramo es con China; entonces no es que la ministra sea una enviada de China, es que si queremos hacer algo para el país, yo tengo que sentarme con la China para negociar”.
Viteri confirmó que el Comité de Comercio Exterior (COMEX) está evaluando la lista de bienes de consumo que tendrán aranceles, unas 375 partidas, con los cuales se percibirá alrededor de $288 millones.
Asimismo, reiteró que se impulsará la cooperación público-privada y que se fortalecerá al sector de la Economía Popular y Solidaria (EPS) para reactivar a la economía.
Moreno anunció el lunes cuatro ejes y catorce medidas económicas que implementará su gobierno para entre otras cosas, reducir el déficit fiscal.