La Comisión de Comercio Internacional estadounidense (ITC, por sus siglas en inglés) completó ayer su dictamen en contra del biodiesel argentino, y también de Indonesia, al remarcar que la importación de ese producto perjudicó a los productores norteamericanos.
Fuente: Cronista
   
La decisión ratifica los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump al combustible alternativo, que para el caso de Argentina van de 64% a 84%, según la empresa en cuestión, y por al menos cinco años. Sumados a los aranceles por "producción subsidiada" ratificados en diciembre último superan el 150%, lo que en la implica la persistencia del bloqueo total para el producto, vigente desde agosto último. Desde la industria argentina, descontaban que la ITC iba a ratificar los elevados aranceles que había impuesto el Departamento de Comercio norteamericano, que lidera Wilbur Ross. Ahora solo resta la oficialización de esa penalización, que se calcula se hará a fines de abril, cuando sea publicado en el Registro Federal, el boletín oficial estadounidense.
 
Previamente, el próximo lunes 16, la ITC formalizará ante del Departamento de Comercio norteamericano la conclusión de su investigación, conocida ayer. Los privados locales consideraron que ahora ya que terminaron todas las instancias en EE.UU., el Gobierno tiene el camino despejado para recurrir a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Desde oficinas oficiales indicaron que esa posibilidad está en estudio. También los industriales del biodiesel argentino manifestaron su deseo de que el presidente Mauricio Macri plantee el tema del bloqueo al biodiesel a su colega Trump en la cumbre bilateral que está agendada para el próximo sábado 14, en Lima, Perú.

El bloqueo al biodiesel argentino por parte de Washington se produjo a fines de agosto pasado, luego de que en marzo de 2017, la Junta de Biodiesel (NBB) y 15 compañías del sector norteamericano presentaron denuncias ante el Departamento de Comercio que comanda Ross y al ITC, un órgano de investigación independiente de la administración estadounidense. La queja era que la avalancha de importaciones de biodiesel desde Argentina y Indonesia, a las que acusaban de estar subsidiadas y que se estaba vendiendo por debajo del precio justo del mercado. Tras meses de investigación, en agosto, la administración Trump impuso aranceles provisorios, primero por subsidios y luego por dumping, los que entre octubre y diciembre últimos elevó. Esas penalidades fueron reafirmadas por el ITC, en enero y ayer. La comisión, en tanto, falló en contra el reclamo de los productores norteamericanos respecto a penar a las importaciones de biodiesel argentino con aranceles antidumping retroactivos hasta el inicio de la investigació