FUENTE: LA PRENSA
“Mi abuelo y mi padre murieron hablando de ese proyecto. Ojalá se dé ahora porque necesitamos trabajo, pero lo dudo porque siempre ocurre algo”, dice Juanito Vaca, vecino del lugar y dedicado al transporte. Él, como muchos porteños, se mantiene escéptico respecto a la construcción de la obra, porque ha vivido en carne propia las emociones y las decepciones cuando las autoridades anunciaban la construcción y luego la descartaban. El año 2000, la brasileña EBX se adjudicó el proyecto, pero posteriormente lo abandonó por ocasionar daños ambientales. En 2007, la india Jindal Steel Power firmó la puesta en marcha, pero en 2011 rompió relaciones con el Gobierno, que ejecutó sus dos boletas de garantía por 36 millones de dólares. “Puerto Suárez ha quedado muerto. Se siente la crisis. Por donde usted vea hay casas en venta o en alquiler, negocios cerrados”, dice Vaca, recordando que el anuncio de la construcción de la planta en 2007 generó mucha expectativa en la población y ésta invirtió en comercio y servicios, pero esos esfuerzos no tuvieron recompensa.
Esta postura es corroborada por José Luis Robles, presidente del Concejo Municipal de Puerto Suárez, quien sostiene que el mismo Gobierno reconoció que hizo negocios errados y que tras la ruptura de los acuerdos la población porteña quedó estancada y con deudas por las inversiones. “En vez de adelantar nos han hecho retroceder”, agregó el concejal. Sin embargo, Robles tiene la seguridad que en esta ocasión el proyecto se ejecutará y que prueba de ello son los avances en cuestiones administrativas, puesto que hoy todo depende del Poder Ejecutivo. En base a las conversaciones con ejecutivos de Sinosteel Equipment, empresa china que construirá la planta, Robles sostiene que en abril se lanzarían las convocatorias para contratar personal, lo que genera expectativa no sólo en Puerto Suárez, sino también en municipios aledaños, como Puerto Quijarro y Carmen Rivero Tórrez. Al respecto, Antonio Tudela, director de la Empresa Siderúrgica Mutun (ESM) en Puerto Suárez, aseguró que se prevé un fuerte impacto, puesto que la construcción de la planta generará 6.000 empleos directos, además de un incremento de la demanda de servicios. Según Tudela, el proyecto tiene una peculiar ventaja porque requerirá mano de obra para extraer el mineral de hierro del yacimiento Mutún, procesarlo y comercializarlo. “Es una cadena y el efecto va a ser espectacular”, dijo.
EL MUNICIPIO PIDE APOYO ESTATAL El presidente del Concejo Municipal de Puerto Suárez señala que su municipio requiere de apoyo gubernamental para servicios básicos, agua potable, alcantarillado sanitario y sistema de salud. Indicó que la puesta en marcha del proyecto derivará en la llegada de decenas de familias, por lo que se necesita mejorar los servicios públicos. Al respecto, Tudela ratificó la necesidad de mencionados proyectos, pero también considera que será importante aprovechar la construcción del acueducto de 120 kilómetros (desde el río Paraguay hasta el Mutún) que construirá Sinosteel.