En 2017, Bolivia cerró con una producción de 17 millones de toneladas de alimentos, 13 por ciento más en relación a 2013 cuando se pactó por primera vez un incremento del volumen. A casi tres años de la cumbre agropecuaria “Sembrando Bolivia”, que ratificó el convenio, sólo se produce el 38 por ciento de las 45 millones de toneladas fijadas como meta al 2025.
FUENTE. LOS TIEMPOS

Según los productores y empresarios del oriente, los factores climáticos, la inseguridad jurídica, la ausencia de nuevos mercados, el incremento de los costos de producción y la falta de biotecnología, generaron un estancamiento. En una visita a sectores productivos, organizada por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Marcelo Pantoja, explicó que el departamento de Santa Cruz, que es el mayor productor de alimentos de Bolivia, fue afectado por inundaciones en la zona norte y fuertes sequías en el este, durante la última temporada de siembra. Se prevé que en la campaña de verano, la soya disminuirá en 400 mil toneladas generando una pérdida económica de más de 120 millones de dólares.

“Esperamos que esta situación sea atendida por el Gobierno con la creación de un fondo de reactivación económica”, sostuvo Pantoja. Añadió que la Anapo espera avances en la liberación de las exportaciones de soya y sus derivados. Por su parte, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Freddy Suárez, lamentó la demora para liberar las exportaciones de oleaginosas y sus derivados, como factor que impide la expansión de mercados y el incentivo para las inversiones privadas en mejoras de la producción. “En diciembre de 2017 aplaudimos la decisión del Gobierno de eliminar las trabas a la exportación; si bien se avanzó liberando el azúcar y alcohol está pendiente el compromiso asumido para la soya”, sostuvo.

En tanto, el secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Santa Cruz, Luis Alpire, destacó la importancia de adquirir tecnología para afrontar los efectos del cambio climático en la producción.

“Estamos aguardando del Gobierno la decisión que permita investigar, como país tenemos la posibilidad de crear nuestros propios eventos biotecnológicos”, sostuvo. El presidente del IBCE, Reinaldo Díaz, advirtió que los productores del país necesitan mejorar la competitividad para afrontar la apertura de mercados, que busca realizar la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en el corto plazo. “Hay que aprobar la biotecnología para producir más alimentos, a precios más competitivos”, recomendó.

El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, señaló que si se trabaja en las demandas del sector productivo se puede incentivar al empresariado y alcanzar la meta de producir 45 millones de toneladas de alimentos para el 2025. La sequía registrada en los últimos años afectó gravemente a los productores de Santa Cruz, que este año fueron golpeados por inundaciones. 2013 Hubo varios compromisos. El sector agropecuario y el Gobierno acordaron, por primera vez, el incrmento de la superficie de la producción de alimentos.

FRONTERA AGRÍCOLA CRECE MUY POCO En los últimos dos años se incorporaron 500 mil hectáreas a la frontera agrícola, un crecimiento muy por debajo de lo proyectado durante la cumbre agropecuaria “Sembrando Bolivia” en abril de 2015. La meta planteada era de un millón de hectáreas año para alcanzar los 10 millones hasta el año 2025 y así garantizar la soberanía alimentaria.

VERSIONES "Como sector necesitamos señales claras para invertir, hemos tenido nuevos casos de avasallamiento y reversión de tierras". Freddy Suárez. Presidente de la CAO "Esperamos el acceso al uso de nuevos eventos biotecnológicos en soya, maíz, algodón y caña de azúcar para brindar condiciones adecuadas". Marcelo Pantoja. Presidente de Anapo ANÁLISIS Gary Rodríguez Gerente del IBCE “Es poco para lo que esperábamos” La propuesta de triplicar los alimentos a 2025 fue avalada en un 100 por ciento por el vicepresidente Álvaro García Linera y a partir de aquel momento (2013) cada vez que ha venido a Santa Cruz ha desafiado a los empresarios a invertir más por el área productiva.

El área de siembra se ha estancado y lo que ha aumentado fue fruto de mejores rendimientos, crecer 2 millones de toneladas es poco para lo que esperábamos, sin embargo, es posible recuperar el tiempo porque en la agricultura las reacciones son tremendamente rápidas. Si hay una buena señal, si hay seguridad de mercados, seguridad jurídica, políticas públicas adecuadas, esto puede tener un crecimiento vertiginoso porque el mercado existe. Necesitamos seguridad jurídica, para invertir a escala de producción, necesitamos seguridad de mercado, significa libre exportación, necesitamos mejorar la infraestructura.