Fuente: El País
Según lo publicado por la empresa estatal en su web, en el momento que sucedió el pico de demanda la semana pasada también se estaban exportando a Brasil otros 50 MW.
La demanda tanto interna como externa de ese día, fue abastecida en un 48% por fuentes hídricas, 41% con eólica, 7% con biomasa, 3% con solar —todas energías renovables— y apenas 1% con gasoil a través de la generación en centrales térmicas.
"Los avances de UTE y sus inversiones permiten acompañar el sostenido crecimiento de la demanda de energía eléctrica de los uruguayos y la región", destacó la empresa.
En tanto, también se detalló que en el acumulado de enero, el 45% del abastecimiento provino de las represas hidroeléctricas, 33% de los molinos de viento, 9% de materia orgánica, 8% de combustibles y 5% de la energía solar.
Un gráfico compartido por UTE compara las fuentes de energía del primer mes de 2018 con enero de 2012, y resalta que los cambios en la matriz de generación permitió un ahorro aproximada de entre US$ 40 millones y US$ 50 millones para abastecer la demanda mensual. A su vez, en el comienzo de este año la producción fue 26% más y sin la necesidad de haber importado energía —hasta 2012 Uruguay compró energía a Argentina frente a problemas en la generación (principalmente por sequías)—.
En los últimos años se dio vuelta la situación y fue UTE quien comenzó a exportar electricidad hacia los países vecinos. El año pasado Brasil fue el principal comprador al totalizar unos US$ 116 millones, una cifra récord para la exportación de energía.