Entre el 85% y 90% de la distribución y comercialización de gas natural en Perú es operada por empresas filiales de las organizaciones Grupo Energía Bogotá (GEB) y Promigas.
Fuente: Portafolio
   
Ambas compañías siguen liderando la expansión para el suministro del combustible en el citado país. En el caso del GEB, este conglomerado maneja el 71% del mercado de gas, a través de Contugas, empresa en la que tienen una participación del 100%, y de Cálidda, donde tiene una presencia del 60% (el otro 40% es de Promigas)
 
Por su parte, esta última empresa, con sede en la ciudad de Barranquilla, a través de Gases del Pacífico, posee el 100% de la firma Quavii, encargada de la comercialización del gas natural en el país Inca.
 
PRESENCIA DEL GEB
 
El GEB incursionó en este negocio en Perú en el 2009 cuando a través de TGI adquirió a Contugas, compañía que distribuye y comercializa gas natural en los municipios de Pisco, Chincha, Ica, Nazca y Marcona, en el departamento de Ica.
 
En ese año, el gobierno peruano le otorgó la concesión para comercializar y distribuir el hidrocarburo en esta región por 30 años.
 
Sin embargo, la operación comercial de Contugas solo comenzó en el 2014 con la puesta en marcha del gasoducto regional de Ica, en el que se invirtieron alrededor de US$345 millones y que cuenta con una red de 300 kilómetros.
 
Al 31 de diciembre, Contugas completará las 50.000 conexiones residenciales, que era la meta que se habían fijado para el 2020. Es decir, que en este periodo alcanzó una cobertura del 43% frente a un potencial de 120.000 viviendas.
 
Otra de las empresas del GEB que viene atendiendo el negocio es Cálidda, que nació hace 13 años y es la responsable de la distribución de este combustible en la zona de Lima y Callao.
 
Llegó a 526.000 conexiones de hogares, 564 industrias, cerca de 7.000 comercios y 247.000 automóviles convertidos a gas natural vehicular (GNV) en Lima, en 252 estaciones de servicio, con una penetración del 14% del total de la flota de automóviles de esta capital que llega a 1,7 millones de carros.
 
La meta de Cálidda para los próximos cinco años es duplicar la cobertura en GNV, alcanzar un millón de conexiones de hogares y beneficiar a 5 millones de personas (hoy atiende a 2,5 millones de usuarios). Tiene en operación alrededor de 8.500 kilómetros de tubería.
 
“Hoy somos los mayores inversionistas en energía y gas en Perú y queremos seguir siendo líderes. Por eso nos fijamos una hoja de ruta muy importante para los próximos 10 años”, dijo Astrid Álvarez, presidente del GEB.
 
EN EL NORTE DE PERÚ
 
El inicio de pruebas con recepción de gas, llevadas a cabo el pasado 27 de octubre, del sistema de transporte y distribución de gas natural a siete ciudades del norte del Perú (a través de Quavii) consolida la presencia de Promigas en el país vecino.
 
La operación inició en el 2006 cuando adquirió el 40% de Cálidda, empresa que distribuye gas natural y espera alcanzar un total de 1.038.042 conexiones en Lima y el Callao para el año 2021.
 
El proyecto del norte del Perú comprende actividades de transporte del gas natural procedente del yacimiento de Camisea, desde la planta de licuefacción de Pampa Melchorita, ubicada en Cañete (Lima).
 
“El inicio de tareas el pasado 24 de noviembre en Trujillo, marca un hito histórico para Promigas, generando 74 empleos directos y más de 376 empleos indirectos”, señaló su presidente, Antonio Celia.
 
El gas se transportará a través de camiones cisterna, con capacidad de 50 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL), a cada una de las siete estaciones de regasificación para luego ser distribuido al usuario final mediante redes, de las cuales se han construido más de 215 kilómetros de un total de 400 kilómetros estimados para el primer año.
 
En total se conectarán 150.137 residencias, además de industriales, comerciales y GNV. El proyecto se enmarca en una concesión del Estado peruano por un periodo de 21 años, otorgada el 31 de octubre de 2013.
 
Las ciudades que recibirán el servicio de gas son Trujillo, Pacasmayo, Chiclayo, Lambayeque, Chimbote, Huaraz y Cajamarca. A la fecha se han invertido US$50 millones de un total de US$212 millones comprometidos en la concesión.
 
Sin embargo, con miras a extender su operación más al norte, Promigas todavía tiene esperanzas de que el gobierno peruano le otorgue la concesión de distribución hacia el departamento de Piura, a través de su subsidiaria Gases del Norte del Perú.
 
En el 2016, el Ministerio de Energía y Minas del Perú declaró como procedente la petición en Piura, presentada por Gases del Norte. “Somos expertos en llevar la comodidad y economía del gas natural a los hogares más humildes y a los sitios más remotos”, reiteró Antonio Celia, cabeza de Promigas.