FUENTE: EL DEBER
La implementación de una nueva gasolina con más octanaje generó posturas encontradas. “Es un gasolinazo camuflado”, se escuchó decir a varios opositores del Gobierno. Incluso los transportistas están en emergencia ante el temor de que desaparezca la gasolina especial, la más económica del mercado. ¿Pero cuáles son los beneficios o perjuicios que puede traer el uso de este nuevo producto? Para responder la interrogante EL DEBER consultó a mecánicos, que dieron una respuesta técnica al debate.
Empecemos por el nombre José Andres Rivera, coordinador de la carrera de Ingeniería Mecánica de la Universidad de la Innovación (UDI), señaló que primero se tiene que entender la RON 91, (Research Octane Number) no es un invento estatal, sino un parámetro estándar para medir el octanaje de las gasolinas. “Es un índice que se da para los surtidores, ahora en cualquier gasolinera del mundo fija por RON”, explicó el especialista. Entrando en detalles sobre sus beneficios técnicos, Rivera aseguró que el producto al tener 91 octanos alarga la vida útil de los motores. Incluso la mayoría de las fabricantes exigen este parámetro mínimo para que sus productos operen de forma óptima. El técnico cuestionó a los que defienden el uso de la gasolina especial. Sobre este producto aseguró “que causa un desgaste prematuro de las partes internas del motor, por la combustión espontanea del combustible, que es el cascabeleo que nosotros decimos popularmente”.
En la actualidad, según los expertos, los vehículos nuevos que importan las concesionarias no vienen diseñados para una gasolina de 85 octanos (o RON 85). Ronald Lopez, docente de la carrera de mecánica de la UDI, dijo que un vehículo nuevo que usa gasolina especial, solo trabaja a un 85% de su capacidad, mientras que los que tienen más calidad operan hasta un 100%. “Si hablamos en el rendimiento de vehículo, los fabricantes recomiendan usar una gasolina con alto nivel de octano”, afirmó. Joaquin Rau, gerente técnico de Rau Motors, coincidió con sus colegas y agregó que una gasolina de este tipo da mayor oxigenación al motor permitiendo una mayor eficiencia. Sin embargo, añadió que los vehículos antiguos pueden operar tranquilamente con combustibles de menor octanaje, siempre y cuando se haga un mantenimiento adecuado. Empero, los expertos afirman que es necesario que se haga un estudio sobre este nuevo carburante para ver si reúne todas las condiciones exigidas por el mercado automotriz a escala global. El exministro de hidrocarburos, Álvaro Rios, aplaudió la decisión estatal, aseguró que a nivel sudamericano Bolivia es el único país con niveles de gasolina por debajo de 90 octanos.
“Nuestro parque automotor se ha modernizado y la gasolina de 85 está bastante obsoleta”, dijo. El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, aseguró que el nuevo carburante no sustituirá la producción de la gasolina especial. Sobre las críticas, dijo que son infundadas y que se está cubriendo una demanda insatisfecha de aquellas personas que requieren de un mayor octanaje para vehículos más modernos. “El que quiere carga la gasolina A, B, o C”, matizó. Para hoy el Gobierno lanzará este producto en la ciudad de Santa Cruz, la venta arrancará dos surtidores de 12 planificados.
La implementación de una nueva gasolina con más octanaje generó posturas encontradas. “Es un gasolinazo camuflado”, se escuchó decir a varios opositores del Gobierno. Incluso los transportistas están en emergencia ante el temor de que desaparezca la gasolina especial, la más económica del mercado. ¿Pero cuáles son los beneficios o perjuicios que puede traer el uso de este nuevo producto? Para responder la interrogante EL DEBER consultó a mecánicos, que dieron una respuesta técnica al debate.
Empecemos por el nombre José Andres Rivera, coordinador de la carrera de Ingeniería Mecánica de la Universidad de la Innovación (UDI), señaló que primero se tiene que entender la RON 91, (Research Octane Number) no es un invento estatal, sino un parámetro estándar para medir el octanaje de las gasolinas. “Es un índice que se da para los surtidores, ahora en cualquier gasolinera del mundo fija por RON”, explicó el especialista. Entrando en detalles sobre sus beneficios técnicos, Rivera aseguró que el producto al tener 91 octanos alarga la vida útil de los motores. Incluso la mayoría de las fabricantes exigen este parámetro mínimo para que sus productos operen de forma óptima. El técnico cuestionó a los que defienden el uso de la gasolina especial. Sobre este producto aseguró “que causa un desgaste prematuro de las partes internas del motor, por la combustión espontanea del combustible, que es el cascabeleo que nosotros decimos popularmente”.
En la actualidad, según los expertos, los vehículos nuevos que importan las concesionarias no vienen diseñados para una gasolina de 85 octanos (o RON 85). Ronald Lopez, docente de la carrera de mecánica de la UDI, dijo que un vehículo nuevo que usa gasolina especial, solo trabaja a un 85% de su capacidad, mientras que los que tienen más calidad operan hasta un 100%. “Si hablamos en el rendimiento de vehículo, los fabricantes recomiendan usar una gasolina con alto nivel de octano”, afirmó. Joaquin Rau, gerente técnico de Rau Motors, coincidió con sus colegas y agregó que una gasolina de este tipo da mayor oxigenación al motor permitiendo una mayor eficiencia. Sin embargo, añadió que los vehículos antiguos pueden operar tranquilamente con combustibles de menor octanaje, siempre y cuando se haga un mantenimiento adecuado. Empero, los expertos afirman que es necesario que se haga un estudio sobre este nuevo carburante para ver si reúne todas las condiciones exigidas por el mercado automotriz a escala global. El exministro de hidrocarburos, Álvaro Rios, aplaudió la decisión estatal, aseguró que a nivel sudamericano Bolivia es el único país con niveles de gasolina por debajo de 90 octanos.
“Nuestro parque automotor se ha modernizado y la gasolina de 85 está bastante obsoleta”, dijo. El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, aseguró que el nuevo carburante no sustituirá la producción de la gasolina especial. Sobre las críticas, dijo que son infundadas y que se está cubriendo una demanda insatisfecha de aquellas personas que requieren de un mayor octanaje para vehículos más modernos. “El que quiere carga la gasolina A, B, o C”, matizó. Para hoy el Gobierno lanzará este producto en la ciudad de Santa Cruz, la venta arrancará dos surtidores de 12 planificados.