Fuente: Mundiario
La nota de PDVSA cayó al nivel 'Ca', lo que indica operaciones de deuda altamente especulativas con signos de posible incumplimiento; la nueva calificación reemplazó su calificación de crédito anterior de 'Caa3'. Para Moody's hay señales preocupantes de que PDVSA podría caer en un posible incumplimiento porque aún debe 1.200 millones de dólares por los bonos de 2017.
El jueves pasado, Nicolás Maduro aseguró que buscará renegociar la deuda externa del país, que se estima en unos 150 mil millones de dólares. Maduro habló de "un refinanciamiento y una reestructuración de la deuda externa y todos los pagos de Venezuela", sin especificar qué mecanismos usaría.
El futuro de PDVSA
La empresa petrolera estatal puede seguir bombeando por ahora porque su fuerza de trabajo está formada mayoritariamente por venezolanos. Pero no debe descartarse la posibilidad de que los trabajadores domésticos dejen de aparecer en los campos petroleros.
La volatilidad de la situación política hace que cualquier cosa pueda suceder si el gobierno de Maduro da un paso en falso. El catalizador podría ser algo tan simple como un corte de electricidad generalizado en una región productora de petróleo que provoque más huelgas o protestas. Más huelgas también podrían estallar si PDVSA no paga a sus trabajadores, muchos de los cuales se están recuperando debido a que la creciente inflación erosiona su poder adquisitivo.