El IBCE dijo que el sector privado, en 2013, ofreció invertir $us 13.000 millones para aumentar la producción agrícola y la industrialización
FUENTE: EL DEBER

El exministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, cuestionó este miércoles los bajos niveles de inversión del sector privado en el país.

Aseguró en los 11 años y medio que estuvo como responsables de las finanzas del Estado, la inversión pública rondó entre los $us 5.000 y $us 6.000, y la de los empresarios bordeó entre los $us 1.200 y $us 1.500 millones. La exautoridad disertó en el Foro Económico 2017 “Ajustes y Políticas para un Desarrollo Sostenido”, organizado por el Colegio Departamental de Economistas de Santa Cruz y la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA). En su ponencia explicó sobre la necesidad de que los empresarios nacionales acompañen las políticas económicas con más inversión. “El sector privado es el que menos invierte en el país.

El excedente económico se está quedando en las manos privadas. Hay un espacio para que el sector privado apueste por el país”, afirmó. Cuestionó los pedidos que llevan desde el sector como la liberación plena de las exportaciones y la seguridad jurídica.

“Es la historia de siempre. En 11 años y medio que he estado en el ministerio, los empresarios privados piden una cosa, se les dan, y después quieren más. Y nunca ellos corresponden a la medidas que el Gobierno ha dado”, criticó la exautoridad. Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), dijo que en 2013, el sector productivo ofreció al Estado invertir $us 13.000 millones para aumentar la producción agrícola hasta el 2025. De esta cantidad, $us 10.000 millones son para el incremento de la frontera agrícola, la producción de alimentos básicos y productos con valor agregado.

Con este monto, según Rodríguez, se pueden producir hasta 45 millones de toneladas de alimento. Los otros $us 3.000 millones serían destinados para la industrialización, afirmó Rodríguez. “Pero para todo esto se necesita cuatro cosas: Plena seguridad jurídica: no solo para la tierra sino para la pecuaria, mercados seguros: libertad de exportación de excedentes y mercado interno que está abarrotado por el contrabando. Tercero, política publicas de acuerdo a las necesidades del sector y el último pilar, mejorar las condiciones de transporte y logísticas”, dijo.